Las redes sociales volvieron a arder en Cuba luego de que salieran a la luz las declaraciones del único implicado en la muerte del reguetonero José Manuel Carbajal Zaldívar, mejor conocido como El Taiger. El acusado, Damián Valdés Galloso, rompió el silencio y, con total frescura, negó haber sido el asesino del cantante, desatando una ola de indignación, sobre todo entre quienes fueron cercanos al artista.
Una de las que no se quedó callada fue Teresa Padrón, exbooking manager y amiga del reguetonero, quien estalló en sus historias de Instagram tras escuchar las palabras del acusado. Usando el perfil de otra usuaria como plataforma, Teresa sacó las garras y compartió un mensaje directo al cuello de Valdés Galloso.
“Vamos a suponer que tú no apretaste el gatillo (aunque nadie te cree)”, arranca el texto que luego lo deja desnudo con preguntas filosas: ¿Por qué no llamaste a emergencias? ¿Por qué no trataste de salvarle la vida en vez de estar limpiando sangre como si nada hubiera pasado? ¿Por qué te cambiaste de ropa en vez de correr al hospital con tu “amigo”? ¿Y por qué mentiste al 911 diciendo que encontraste a un desconocido sangrando en un carro, cuando fuiste tú mismo quien lo dejó ahí como a un perro?
La indignación subió como la espuma, y Teresa no se contuvo: “Espero que la fiscalía te arranque la careta y te meta preso de por vida. ¡No tienes ni moral ni corazón!”
Pero eso no fue todo. En sus propias palabras, Teresa confesó estar harta del silencio que ha caído sobre el caso. “Ya no puedo más con esto. Si yo no saco la cara por Jose, nadie lo hace. ¿Hasta cuándo? Me atacaron, me mandaron a callar, me quitaron del medio… ¿y para qué? ¡Si nunca hicieron nada por exigir justicia!”
También lanzó una crítica feroz al abandono del legado musical de El Taiger. Cuestionó el poco apoyo que ha tenido el último tema que el artista dejó grabado antes de morir y señaló con rabia cómo los medios ahora se centran en darle espacio al presunto asesino: “¿Por qué no están promoviendo la canción que salió? ¿Por qué no hablan de eso? ¡Al tipo que le quitó la vida a Jose lo están paseando por todos lados como si fuera inocente!”
Este caso sigue siendo una herida abierta para el mundo del reguetón cubano. Pero más allá del dolor personal, es un reflejo del colapso institucional que vive la isla: una justicia que se arrastra, medios que callan lo incómodo, y un régimen que permite que se le dé más voz a un presunto asesino que a los reclamos legítimos de la familia y los amigos del muerto.
Mientras tanto, los que amaban a El Taiger no se rinden. Siguen pidiendo a gritos que no se apague la verdad, que no se entierre la memoria del artista bajo la alfombra de la impunidad. Porque la justicia, cuando llega tarde, ya no es justicia… y en Cuba, como siempre, parece que a la justicia también se le fundió el motor.