En una isla donde millones sufren apagones, escasez y desesperanza, los Castro y su séquito siguen viajando con comodidades de película, gracias a pasaportes diplomáticos y privilegios estatales. Así lo revelan documentos filtrados del propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), obtenidos por Martí Noticias, que exponen la doble moral descarada de la familia de Raúl Castro y sus allegados.
Entre 2012 y 2016, Mariela Castro, sus hijos, su esposo y varios guardaespaldas de la cúpula castrista entraron a Estados Unidos con protección especial y estancias extendidas, todo bajo el paraguas del mismo sistema que critica y culpa a Washington de cada gota de sufrimiento en la isla.
El “Cangrejo” también fue de paseo
Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alias “El Cangrejo” y nieto de Raúl, no se quedó atrás. Este personaje, conocido por ser el jefe de seguridad personal del dictador, también hizo varias visitas a suelo norteamericano bajo la excusa de «reuniones del sistema de Naciones Unidas». Y claro, todo con visa diplomática y el sello cómplice del MINREX.
En el expediente aparecen otros nombres conocidos del aparato represivo cubano, como los oficiales del MININT Humberto Francis Pardo y Rafael Arturo Fong Puig. Todos entraban y salían de EE.UU. como Pedro por su casa, mientras el cubano de a pie no tiene ni luz para cocinar.
Pasaporte rojo, vida cómoda
Una de las joyitas más visibles de esta investigación es el viaje de Mariela Castro a Nueva York en abril de 2015. Llegó con su familia completa —hasta una funcionaria del CENESEX— todos con pasaportes diplomáticos. Y no, no fue una escapada corta. Se quedaron más de tres semanas, mucho más de lo necesario para cualquier reunión en la ONU.
La doble moral es tan grotesca que hasta el propio Departamento de Estado estadounidense no dudó en llamarla por su nombre: “hipocresía”. Mientras el pueblo cubano se derrite sin electricidad, come mal y vive entre ruinas, la élite del régimen viaja con lujos, estudia, invierte y hace turismo por el mundo.
¿Y los principios revolucionarios? Se perdieron en el duty free.
Ni el discurso antiimperialista ni los gritos de “¡Patria o Muerte!” aplican cuando se trata de los hijos y nietos de la nomenklatura. Vilma Rodríguez Castro, hija del fallecido general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, hizo al menos cinco viajes a EE.UU. en ese mismo periodo, todos amparados por el pasaporte rojo que solo los “intocables” del sistema pueden usar para pasear por el imperio que tanto critican.
Desde el Congreso de EE.UU., las reacciones fueron contundentes. Varios legisladores pidieron sanciones urgentes contra esta burla al pueblo cubano. Porque mientras los altos cargos del régimen dicen combatir el “bloqueo” y llaman a resistir, sus descendientes gozan de privilegios que ningún cubano promedio podría soñar.