Si alguien sabe cómo robarse el show con solo un video, esa es Rachel Arderi. La influencer y modelo cubana lo volvió a hacer: encendió Instagram con un clip que mezcló su rutina de rizos con un look que dejó a medio internet sin respiración. ¡Y no es para menos!
En el video, Rachel mostró paso a paso cómo logra esos rizos definidos que ya son marca registrada. Nada de complicaciones, solo su rutina sincera y natural, tal y como se la pidió su comunidad luego de que apareciera con el pelo on point en otro post anterior. ¿El resultado? Una cabellera de revista… pero con alma cubana.
Y claro, como si eso fuera poco, la cosa se puso aún mejor cuando se dejó ver frente al espejo con un vestido beige ajustadito, de esos que marcan cada curva sin pedir permiso. Espalda al aire, mirada segura y un baile coqueto que le puso el toque final al combo explosivo. Porque si algo tiene Rachel, además de belleza, es actitud.
Una seguidora, entre risas, le comentó: “Un tin repa na’ má”, y Rachel no se lo pensó dos veces para responder con toda la cubanía del mundo: “¡Yeeaaa mami, somos cubanas! La que no lo es, no sabe lo que es la sazón”. Pero ahí no paró, porque con toda la picardía del mundo soltó: “Sí soy repa, muyyy repa, ustedes no me conocen bien todavía”. ¡Bomba y candela!
Los comentarios llovieron como siempre, llenos de cariño y admiración. La gente no solo alabó su look y sus rizos, sino también la forma tan auténtica en la que se muestra. “Rachel mami yo te adoro, y así el doble”, “Tu cabello brilla tanto como tú”, “Hermosa, bella, divina como siempre reina”, son solo algunos de los mensajes que le dejaron.
Y es que cuando Rachel se muestra tal como es, sin tantos filtros ni poses forzadas, es cuando más brilla. Sus seguidores conectan con esa versión real, fresca, sin “postalitas” ni apariencias, solo con su esencia pura y natural. Justamente por eso, su contenido no solo enamora, también inspira.
Rachel Arderi nos recuerda que la belleza no está en parecerse a nadie más, sino en abrazar lo que uno es. Y si eso viene con rizos bien definidos, un vestido de infarto y una dosis de sabrosura cubana… mejor todavía.