Un cubano radicado en Florida está en el ojo del huracán tras ser acusado de montar un descarado esquema de estafa que, según las autoridades, dejó a por lo menos 16 inmigrantes con el bolsillo pelado y la esperanza por el piso. El acusado, Ismer González, de 45 años y residente en Miramar, terminó entre rejas junto a su cómplice, un pastor guatemalteco con el que urdió la farsa.
Ambos fueron arrestados por el Departamento del Sheriff de Miami-Dade bajo los cargos de fraude organizado y hurto mayor, y actualmente están detenidos en el Centro Correccional Turner Guilford Knight. La fianza de González fue fijada en $62,500, mientras que la del pastor Nelson David Ochoa Vásquez, de 46 años, líder de la Iglesia de Dios Jireh en el suroeste de Miami, quedó en $15,000.
«Operación Sueño Robado» fue el nombre que le puso la policía al operativo que destapó el engaño. Según los reportes, Ochoa aprovechaba su púlpito y su posición religiosa para ganarse la confianza de los feligreses, muchos de ellos inmigrantes recién llegados, a quienes luego conectaba con González. Este último se hacía pasar por abogado de inmigración, cuando en realidad no tenía ni la más mínima licencia para ejercer.
Las víctimas, desesperadas por obtener permisos de trabajo, licencias o cualquier guía legal, terminaban soltando dinero en efectivo o haciendo transferencias vía Zelle a una cuenta de la empresa fachada “Brothers Multiservicio LLC”. Pero al final, los papeles prometidos nunca aparecieron, y lo que sí apareció fue una vida de lujos financiada con el dinero de los estafados.
De acuerdo con Telemundo 51, el dinero que recolectaban se usaba para comprar en tiendas como Gucci, Louis Vuitton, Versace, Dior y Fendi, además de costear viajes por Suramérica y Europa. Una vida de ricos, montada sobre el sacrificio y la fe de quienes solo querían una oportunidad para empezar de cero en Estados Unidos.
“Se aprovecharon de la fe de personas que solo buscaban ayuda honesta”, se lee en el informe de arresto. Aunque Ochoa admitió haber rellenado formularios y aceptado pagos en nombre de González, los oficiales señalan que sus declaraciones están llenas de contradicciones y lagunas.
La policía de Miami-Dade cree que podría haber más víctimas que no han salido a la luz. Por eso, piden que cualquiera que haya tenido contacto con este dúo de estafadores se comunique con la línea anónima de Alto al Crimen: 305-471-TIPS (8477).
Mientras tanto, tanto González como el pastor deberán demostrar ante el tribunal que cualquier centavo usado para pagar su fianza no proviene del dinero robado. Una tarea que, visto lo visto, no les será nada fácil.