En medio del despelote económico que vive Cuba, donde hasta pelarse puede costarte el alma (y el bolsillo), un grupo de jóvenes se bajó con una idea que vale oro: regalar cortes de pelo a quienes más lo necesitan. ¿Dónde? En pleno corazón de La Habana, dentro de una iglesia convertida en barbería solidaria.
Resulta que esta movida tuvo lugar en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde un combo de estilistas voluntarios —con la joven Aylín Sardiña al frente— se lanzó a sacar sonrisas a punta de tijera y máquina. La meta era simple pero poderosa: hacer sentir bien a los adultos mayores y personas con discapacidad que no pueden pagar un corte de pelo hoy en día.
El encargado de darle voz a esta bonita iniciativa fue el sacerdote Lester Rafael Zayas Díaz, quien no se guardó nada y publicó en Facebook su agradecimiento público al equipo de voluntarios. Entre fotos y palabras llenas de cariño, Zayas describió lo ocurrido como “una muestra concreta del amor al prójimo”. Y no se equivoca.
Las imágenes hablan por sí solas: viejitos siendo atendidos con paciencia, miradas de agradecimiento, manos trabajando con mimo. Pero más allá del nuevo look, lo que muchos se llevaron fue algo que no tiene precio: compañía, atención y humanidad.
Porque en una Cuba donde los precios están por las nubes y una simple ida al barbero puede ser lujo de millonario, gestos como este son oasis en medio del desierto. No es solo un corte de pelo. Es una forma de decir “te veo”, “me importas”, “no estás solo”.
“Gracias como siempre, querida Aylín Sardiña”, escribió el padre Zayas. Y con razón. Porque acciones así deberían viralizarse más que cualquier polémica en redes.
Y hablando de viralidad, este gesto no está solo. Hace poco, el joven Chris Christian también conmovió a miles en TikTok tras mostrar cómo afeitó, bañó, vistió y sacó a comer a un señor mayor con discapacidad. Historias que nos devuelven la fe en la gente buena que hay en la isla.
Así que ya sabes: en tiempos de crisis, no todo está perdido. Mientras haya corazones dispuestos a servir, habrá esperanza… y cortes gratis con mucho estilo.