La frase “aquí se come lo que aparezca” se ha convertido en la triste consigna de miles de cubanos, y esta vez, una joven en TikTok lo dijo sin pelos en la lengua. Con ironía y dolor disfrazado de humor, @darlinmedina931 soltó una denuncia que ha corrido como pólvora por las redes: el hambre en Cuba no es una exageración, es la cruda realidad de todos los días.
En su video, Darlin lanza la pregunta que todo cubano ha escuchado alguna vez, aunque sea en broma amarga: “¿La proteína? ¿Cuál es el plato fuerte hoy?” Y ella misma se responde: “Pues nada, el de loza, que es bien fuerte. El plástico”. Entre risas y resignación, la joven resume lo que muchos sienten pero pocos se atreven a decir: en Cuba, no se vive, se sobrevive.
Y aunque suene a chiste, lo que dice Darlin va más allá de la sátira. Las cifras no mienten. Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), el 89% de las familias cubanas vive en pobreza extrema. ¿Qué significa esto en la práctica? Que desayunar, almorzar y comer en un mismo día se ha convertido en un lujo. Solo el 15% de los cubanos lo logra.
El informe del OCDH en 2024 es brutal: 7 de cada 10 cubanos han tenido que saltarse una comida por falta de dinero o de alimentos. En los adultos mayores, ese número es aún más dramático: el 79% se ha acostado con hambre.
Y la cosa no es porque no haya comida en el mundo, es que el salario no alcanza ni para sobrevivir. El Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC) estima que se necesitan unos 30 mil pesos mensuales para alimentarse, pero el salario mínimo apenas llega a 2,100 pesos, y la pensión más baja, que el gobierno promete subir en septiembre, será de solo 3,056 CUP. Haz tú la cuenta… ¿cómo se supone que la gente viva?
Los comentarios en redes lo dicen todo. “Vivir en Cuba cuesta entre 70 mil y 100 mil pesos al mes solo en comida básica”, dijo un internauta. Otra fue más clara aún: “Todos los días suben los precios como si fuera una subasta, y nadie en el gobierno hace nada”.
Y mientras el pueblo pasa hambre, el gobierno invierte 13 veces más en turismo que en agricultura, según el informe “Sin campo no hay país y con GAESA no hay futuro”. Así de claro. ¿Dónde están las prioridades?
Hoy por hoy, un cartón de huevos cuesta más de 3,000 pesos y un paquete de pollo puede alcanzar los 4,000. Desde mayo ni siquiera llegan huevos por la libreta. Y la bodega, que antes era el último recurso, ya no garantiza ni lo mínimo. Es un lugar donde lo único que queda es el eco de las promesas rotas.
Una doctora en licencia de maternidad lo resumió sin rodeos: necesita dos meses de salario para comprar una lata de leche en polvo para su hija. ¿Cómo se sobrevive? Con remesas, con trueques, con mercado negro… o simplemente, dejando de comer.
La voz de Darlin Medina es solo una entre miles, pero es valiente, directa y refleja lo que muchos callan. Porque en Cuba, comer ya no es un derecho. Es un milagro.
