En Estados Unidos no se andan con cuentos cuando se trata de inmigrantes con antecedentes penales. Y si a eso le sumas delitos graves como tráfico de drogas, armas y robo de servicios… pues ya tú sabes cómo termina la película: con un vuelo sin regreso. Eso es justo lo que le pasó a Robert Santiesteban, un ciudadano cubano que será deportado tras ser arrestado por ICE en Nueva Orleans.
Según informó el propio Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a través de X (antes Twitter), el hombre fue detenido como parte de las acciones para sacar del país a inmigrantes con récords criminales. ¿El expediente de Santiesteban? No es poca cosa: fabricación y venta de sustancias controladas, posesión ilegal de armas y hasta robo de servicios. Todo un combo que en EE.UU. se traduce como “listo para deportación”.
Pero lo que más llamó la atención fue el tono sarcástico del comunicado, que remató así: “Él lo llamaba traficar. Nosotros lo llamamos billete de ida”. Un mensajito directo, sin filtro, que muestra el enfoque firme (y un poco burlón) con el que ICE está manejando estos casos, bajo la política migratoria de línea dura del expresidente Donald Trump.
Y no es un caso aislado. Solo en las últimas semanas, otros dos cubanos con antecedentes por delitos relacionados con el narcotráfico también fueron detenidos en la misma ciudad. Uno es Eduardo Luis Machín Pozo, de 64 años, con múltiples condenas por posesión de marihuana y otras sustancias en Alabama. La otra es Lianet Peña Font, quien purgó 24 meses de prisión por conspiración para distribuir más de 500 gramos de cocaína. Casi nada…
Todo esto forma parte de una estrategia más amplia: la ofensiva migratoria impulsada por la administración Trump, que incluye redadas, arrestos y deportaciones de inmigrantes sin papeles y con historial delictivo. Y los cubanos no están quedando fuera de esa lista.
De hecho, hasta diciembre de 2024, había más de 42 mil cubanos con órdenes de deportación definitivas, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Y los vuelos de regreso están saliendo a todo tren: solo el jueves pasado, 118 personas fueron deportadas a la isla, en el séptimo operativo del año.
Pero hay un problema no menor: el régimen cubano no siempre los quiere de vuelta. Si llevas mucho tiempo fuera o tienes delitos en EE.UU., La Habana pone trabas. ¿La solución de Washington? Mandarlos para terceros países, como Sudán del Sur, Esuatini o México, donde ya han sido trasladados varios cubanos con historial criminal. Un final incierto y bastante alejado del «sueño americano».
Así que, si pensabas que estar en EE.UU. te daba inmunidad, ojo: si tienes papeles chuecos y cuentas pendientes con la ley, ICE puede aparecer en cualquier momento… y no precisamente con una invitación a quedarte.