Cuando se trata de Cuba, ningún viaje es normal, y menos si vas con el corazón en una maleta… y media tienda encima. Así lo mostró Zulie, una cubana que vive fuera de la isla y que decidió documentar en TikTok su reciente viaje relámpago a Cuba. Un viajecito “cortito pero bien aprovechado”, como ella misma lo describió, y que se ha vuelto viral por lo que revela entre líneas: el sacrificio constante de quienes hacen magia para ayudar a su gente desde lejos.
¿La razón del viaje? Tan simple como poderosa: llevar en persona todo lo que su familia necesitaba. Después de ver cómo los paquetes se pierden, demoran o nunca llegan, Zulie dijo: “¿Sabes qué? Mejor voy yo misma”. Y así comenzó una odisea logística digna de película.
Con dos maletones más llenos que un contenedor de ayuda humanitaria, esta cubana se convirtió, literalmente, en una “mula por amor”. Y lo cuenta con ese humor que solo da la experiencia: “Empacar como si fuera un rompecabezas que no hay universidad que te enseñe esto. Solo los viajes a Cuba”. ¡Y no exagera!
En el video se ven desde desodorantes y calzoncillos hasta cepillos de dientes, paquetes de Amazon llegando a último minuto y una Zulie activada “como ingeniero en logística, empacando con precisión milimétrica”. Si alguien sabe optimizar espacio en una maleta, es un cubano que va a la isla.
Pero más allá del chiste, lo que emociona es la intención. Ella lo dice sin rodeos: “Esto es una misión humanitaria nivel Dios… con el corazón lleno de alegría y las ganas de ver a mi familia”. Y como buena cubana, dejó el misterio en el aire con un teaser para el próximo video: “Algo que no les he contado todavía…”
Esta historia refleja algo que muchos cubanos hacen en silencio: volar hasta su tierra con todo lo que pueden cargar porque confían más en sus manos que en los sistemas de envío. Hoy, entre restricciones, costos y burocracia, viajar para ayudar se ha vuelto un fenómeno cada vez más común. No es turismo. Es amor con pasaporte.
