En la Cuba de hoy, hasta pegarse un chapuzón se ha vuelto un lujo. Una cubana conocida en redes como Yisell (@una.cubana.de.el en TikTok) compartió su experiencia en la playa Juan Francisco, en Villa Clara, y lo que debía ser un día de relajación terminó destapando otra cruda realidad: el costo de la recreación en la isla está por las nubes.
Según contó en su video, cinco horas de playa le costaron nada menos que 5,420 pesos cubanos. Una cifra que para muchos en la isla representa casi el salario de dos meses… o más.
Entre churros, pizzas de queso con chorizo, agua embotellada, barquillas y hasta las paleticas cubiertas de chocolate, la cuenta fue subiendo. Pero lo que realmente le partió el bolsillo fue el transporte: 2,000 CUP en coche para ir y volver. “Déjame saber en los comentarios si gasté mucho o poco”, soltó al final, casi como un reto a sus seguidores.
Al cambio informal del 5 de agosto (según elTOQUE), esa suma equivale a unos 13,7 dólares o 25 MLC. Sí, todo eso solo para cinco horas en una playa cubana. Así está la cosa.
Comer, recrearse o sobrevivir: el dilema diario en Cuba
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos usuarios comentaban que “al menos se distrajeron un poco”, otros no podían creer lo que veían: “Antes una pizza costaba 5 pesos, ¡qué abuso!”. Yisell aclaró que se trataba de la playa Juan Francisco, allá en Villa Clara.
Pero su caso no es aislado. Hace apenas unos días, la influencer Zoilemis Arias mostró cómo una compra básica le salió en más de 10 mil pesos, lo que equivale a meses de salario para muchos cubanos. Y si eso suena mal, prepárate: Sheyla Reyes compartió una factura de 18,000 CUP por productos esenciales.
Estos testimonios van de la mano con los datos del Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), que reveló que un cubano promedio necesita 30,000 pesos mensuales solo para comer, mientras el salario mínimo apenas supera los 2,000 CUP y la pensión mínima llegará a 3,056 CUP en septiembre. Una verdadera burla.
Vivir en la miseria y que no falte el apagón
No es la primera vez que Yisell se vuelve viral. En abril, soltó un video en el que muestra cómo sobrevive a los apagones cocinando con carbón, y lo acompañó con una frase que lo dice todo: “Otro amanecer con tremendo sueño y ojeras como un mapache por culpa de mi amigo el apagón”.
Así es el día a día en la Cuba de 2025. Un país donde salir a distraerse implica hacer cálculos imposibles, y donde lo que antes era cotidiano hoy se ha vuelto privilegio. La dictadura sigue vendiendo una imagen de normalidad que no existe, mientras el pueblo vive entre colas, apagones y precios de locura.
Ir a la playa ya no es cosa de pobres, sino de valientes… o de ilusos.
