La Unión de Ferrocarriles de Cuba acaba de anunciar cambios importantes en el horario del tren que conecta la Estación Central de La Habana con Expocuba, ese famoso recinto ferial al sureste de la ciudad que muchos visitan por trabajo o por ocio. La idea es responder a las peticiones de los trabajadores del Jardín Botánico Nacional, empleados de Expocuba y también del público en general, que necesita una alternativa confiable para moverse en medio del lío que es el transporte en la capital.
Desde el miércoles 6 de agosto de 2025, el tren funcionará de miércoles a domingo con un horario bastante claro:
- Salida desde Estación Central Carga a las 7:50 a.m., llegando a Expocuba a las 9:10 a.m.
- De regreso, sale de Expocuba a las 9:20 a.m. y llega a la Estación Central a las 10:40 a.m.
- Otro viaje parte de la Estación Central a las 10:55 a.m. para llegar a Expocuba a las 12:15 p.m.
- Y la última salida desde Expocuba será a las 5:05 p.m., llegando a la Estación Central a las 6:25 p.m.
Los lunes y martes se dedicarán a hacer mantenimiento a los coches y locomotoras, porque la maquinaria también necesita cariño para no dejar tirados a los pasajeros.
Hace poco, también se rehabilitó el tren que va hacia las playas del este de La Habana, dando otra opción económica a la gente que no quiere o no puede gastar demasiado en transporte privado. Esto forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno por sacar adelante el sistema ferroviario en varias provincias que llevan años sufriendo con la falta de transporte decente. Por ejemplo, en Ciego de Ávila reactivaron el tren Morón-Perea-Venegas después de siete años parado, y están trabajando en revivir el histórico tren eléctrico de Hershey, todo un clásico.
Ahora, que los habaneros reciban bien la noticia no quiere decir que la crisis del transporte haya desaparecido. Al contrario, la escasez de ómnibus, la falta de combustible y los precios altísimos del transporte privado hacen que moverse por la ciudad sea una verdadera odisea. Por eso, cualquier alternativa como este tren es un respiro, aunque sea momentáneo.
No todo ha sido perfecto: el pasado 17 de julio el tren tuvo un choque con un carro en un paso a nivel en Calabazar, aunque por suerte no hubo heridos. Pero estos accidentes solo reflejan lo complicado que está todo.
En fin, moverse por La Habana es hoy una carrera de resistencia. La gente sigue buscando cómo llegar a tiempo al trabajo, a la escuela o simplemente visitar a su familia, a veces agarrándose de lo que sea: botellas, carretones, o inventos caseros. Este tren, aunque modesto, representa una pequeña luz en medio del caos.