Un nuevo accidente de tránsito sacudió las redes este martes. Esta vez, fue en la entrada de La Habana, donde un auto Mitsubishi con placas estatales terminó volcado de lado en plena vía. Y aunque todavía no hay un parte oficial que aclare qué pasó exactamente, todo apunta a lo mismo de siempre: malas carreteras y exceso de velocidad.
El suceso fue reportado por usuarios en el grupo de Facebook “ACCIDENTES BUSES & CAMIONES por más experiencia y menos víctimas!”, donde varios testigos compartieron imágenes y videos del lugar. El accidente ocurrió cerca del Primer Anillo y el puente del Calvario, un punto crítico en el tráfico habanero.
En las imágenes se puede ver claramente el auto, un Mitsubishi de uso estatal, completamente volcado. Algunos comentarios sugieren que el conductor iba demasiado rápido, pero más allá de la velocidad, lo que muchos no dejan pasar es el pésimo estado de las carreteras en ese tramo.
Y no es la primera vez que pasa. En Cuba, conducir se ha convertido en una especie de ruleta rusa: baches que parecen cráteres, falta de señalización, desniveles que sacuden hasta al mejor amortiguador… Todo eso sumado al clima impredecible y a la escasa iluminación en ciertos tramos, crean el cóctel perfecto para tragedias como esta.
Este tipo de accidentes no solo afecta a los choferes particulares, también golpea a quienes se transportan en vehículos estatales o de carga, que muchas veces se desplazan con urgencia y bajo presión. De hecho, esa misma mañana se reportó otro accidente: un camión Freightliner, de fabricación estadounidense, también terminó volcado en la Autopista Nacional.
Y aunque las autoridades insisten en que los accidentes han disminuido, la realidad es que cada semana vemos imágenes de carros volcados, guaguas sin frenos y camiones espachurrados por los bordes. La convivencia entre vehículos modernos y una infraestructura vial obsoleta no está funcionando. La falta de inversión en seguridad vial está cobrando factura… y no es pequeña.
Entonces, la pregunta que muchos se hacen es: ¿hasta cuándo vamos a seguir normalizando esto? Porque no se trata solo de vehículos dañados o demoras en la logística. Se trata de vidas humanas que están en riesgo constante por un sistema que sigue parchando huecos con promesas.
