Mientras el turismo en Cuba se cae a pedazos, el régimen decidió enviar a un grupo de expertos a San Vicente y las Granadinas, un país que, a diferencia de la isla, está viviendo un boom turístico histórico. Sí, leíste bien: Cuba, con su turismo en crisis, va a enseñarles a ellos cómo se hace.
Ocho especialistas cubanos llegaron a Kingstown, la capital de ese pequeño país caribeño, para hacer una misión técnica de un mes. La idea es que den talleres, asesorías e intercambien experiencias con los locales. La embajada cubana allá no dudó en anunciar que van “a compartir buenas prácticas” del turismo cubano. Pero aquí la cosa se pone buena…
Cuba en caída libre, San Vicente en ascenso meteórico
Este 2025 el turismo cubano se desplomó casi un 30% con respecto al año pasado. ¿Y por qué? Pues, las aerolíneas que antes volaban a la isla están suspendiendo rutas por falta de pasajeros. Edelweiss y Cóndor son solo dos ejemplos. Cubana de Aviación, la estatal, apenas tiene dos aviones operando.
Para colmo, los apagones son pan de cada día, la escasez de alimentos es tan brutal que hasta los hoteles que deberían cuidar a turistas sufren, y ni hablar de la salud: una turista canadiense denunció negligencia tras fracturarse la cadera. Nada que invite a volver.
Mientras tanto, el régimen sigue apostando por grandes megaproyectos turísticos como la famosa Torre K en El Vedado, que más parece un elefante blanco, porque los aviones siguen llegando medio vacíos y los hoteles viejos se caen a pedazos.
San Vicente: el alumno que ahora es maestro
En cambio, San Vicente y las Granadinas está viviendo una bonanza. En 2024, el país aumentó un 25.6% las llegadas de turistas que se quedan a dormir, rompiendo por primera vez la barrera de los 100 mil visitantes. Y su crecimiento promedio en la última década ha sido de ¡30.8%! La cifra más alta en toda la región caribeña.
Esto es gracias a que apostaron fuerte por vuelos internacionales, hoteles de cadenas globales como Sandals y Holiday Inn, turismo náutico y una política de crecimiento ordenado. Para 2025, esperan abrir un Marriott con 250 habitaciones más.
¿Y Cuba? Pues mandando técnicos, cuando ni siquiera logra llenar sus hoteles ni cumplir metas turísticas desde hace años. Y todo esto con la peor crisis económica de la historia reciente.
No es coincidencia que el mismísimo Miguel Díaz-Canel haya visitado San Vicente dos veces en menos de dos años, la última junto a su esposa Lis Cuesta en la Cumbre de la CELAC en marzo de 2024.
Esta cercanía política ahora se traduce en una cooperación que, irónicamente, pone a Cuba como “profesor” en un sector donde tiene el récord de estar en ruinas.