Aunque ya no está físicamente, el legado de El Taiger sigue más vivo que nunca. Y el próximo 5 de septiembre, Miami se vestirá de recuerdos, música y mucha emoción para rendirle homenaje al reguetonero cubano José Manuel Carvajal, justo en la fecha en que habría cumplido 38 años.
La cita será en el icónico Flamingo Theater Bar, un lugar que promete convertirse esa noche en un espacio de pura vibra cubana, donde familiares, amigos, artistas y fanáticos se unirán para recordar la vida y carrera de uno de los exponentes más populares del género urbano cubano.
“Celebrando la vida de José con los hijos, familia y amigos”, reza el cartel oficial del evento, que desde ya ha tocado el corazón de miles de seguidores. La noche contará con la participación de miembros de su banda, artistas invitados y personas muy cercanas a El Taiger, quienes interpretarán algunos de sus temas más icónicos. Una verdadera serenata en su honor.
Pero este homenaje no solo será un acto simbólico o un reencuentro musical. También tendrá un sentido profundamente humano y solidario: según se anunció desde la cuenta oficial de Instagram del artista, todos los fondos recaudados serán destinados a sus cuatro hijos, repartidos en partes iguales. Una forma de seguir cuidando lo más valioso que El Taiger dejó en este mundo.
Esta celebración es también una forma de cerrar heridas, de encontrar consuelo en la música y el cariño colectivo. Porque aunque su partida dejó un vacío gigante en el panorama del reguetón cubano, su influencia y su energía se sienten en cada esquina donde su música suena, donde alguien tararea una de sus letras o simplemente dice su nombre con cariño.
El evento será más que un homenaje: será una reunión de comunidad, de familia, de seguidores que no quieren que se apague la llama de uno de los grandes del género. Y qué mejor manera de recordarlo que con lo que más le apasionaba: la música, la gente y el amor por los suyos.
Si estás en Miami y fuiste parte del viaje musical de El Taiger, esta es tu oportunidad para decirle gracias, para cantarle fuerte y celebrar su vida como él hubiera querido: con reguetón, corazón y unión.
