Imagina ser campeona mundial juvenil, un orgullo nacional, y que ahora tu mayor pelea sea contra una enfermedad que te va consumiendo poco a poco. Esto es lo que está viviendo Marisleisys Duarthe Morell, la talentosa atleta cubana que se ganó el mundo con su jabalina y que hoy necesita más que nunca de nuestra ayuda para seguir adelante.
Marita, como le dicen sus amigos y familiares, está enfrentando una dura batalla contra la esclerodermia sistémica, una enfermedad degenerativa que no solo afecta su piel y músculos, sino que ahora pone en riesgo órganos vitales. Su vida cambió radicalmente desde que fue diagnosticada con 18 años y desde entonces ha luchado no solo contra el dolor físico, que es insoportable, sino también contra el olvido institucional y un sistema de salud que no ha podido cubrir sus necesidades.
El llamado a la solidaridad fue hecho esta semana por Samuel Fabbri, quien ha estado al tanto de la evolución de Marisleisys y pidió apoyo urgente a atletas, instituciones, amigos y cualquier persona con ganas de ayudar. “Marita se merece todo nuestro apoyo”, dice, y no se equivoca. La joven necesita medicamentos específicos como antibióticos, antiinflamatorios, vendajes, además de alimentos y respaldo económico para mantener esta pelea.
En las últimas semanas, su estado ha empeorado, y la situación se ha vuelto una “eterna dificultad” que no puede enfrentar sola. Por eso, Samuel dejó su contacto para quienes quieran colaborar: +53 55386090, también disponible por WhatsApp.
Lamentablemente, esta historia de abandono no es nueva. En septiembre de 2022, Marisleisys ya denunciaba la falta de medicamentos y apoyo, a pesar de sus logros deportivos internacionales que la convirtieron en un símbolo de esperanza para muchos.
Hoy, cuando está a punto de cumplir 25 años, familiares, amigos y la comunidad deportiva cubana hacen un llamado para que esta vez la solidaridad no quede en palabras, sino que se convierta en acciones concretas que ayuden a salvar una vida que aún tiene mucho por dar.
Porque detrás de cada medalla hay una persona, y Marisleisys Duarthe necesita que el país, y todos los que puedan, le tiendan una mano para que esta batalla no se pierda.