La boda de La Super Friky y El Yonki fue una bomba de alegría, música, lujo y emociones, pero hubo un instante que rompió corazones en redes: su baile con papá. Y no fue un momento cualquiera. Fue EL momento. La influencer cubana compartió el video en sus redes y sus seguidores no pudieron contener las lágrimas. Así, una boda ya inolvidable, se volvió aún más especial.
Durante la celebración del “sí, quiero”, celebrada en Miami el pasado 3 de agosto, Ani Dieppa —como se llama realmente La Super Friky— se dejó ver más emocionada que nunca, bailando con su padre al ritmo de la canción “Tu Sangre en Mi Cuerpo” de Ángela y Pepe Aguilar. Mientras lo abrazaba, se notaba que no había nada más importante para ella que ese instante. “Yo soy una novia feliz, y con el mejor padre del mundo”, escribió junto al video. Y sí, se nos hizo un nudo en la garganta.
El video se volvió viral enseguida. ¿La razón? Todo fue puro sentimiento. Desde el abrazo fuerte entre padre e hija, hasta el detalle del vestido verde con el que ella brilló toda la noche. En los comentarios, se repetían frases como “qué belleza”, “ese momento me hizo llorar”, y por supuesto, “bendiciones para esa familia hermosa”. Porque cuando el amor es real, se nota, y cuando hay ternura, se contagia.
Pero la fiesta no terminó ahí. Al día siguiente, La Super Friky celebró también su cumpleaños. ¡Sí, así como lo lees! Agosto llegó con todo para esta pareja que no para de celebrar el amor y la vida. Girasoles, música en vivo, pastel, abrazos… y un Yonki que no se despegaba de su flamante esposa. Los fans estuvieron pegados a cada historia que compartieron, disfrutando cada detalle como si fueran parte de la fiesta.
No cabe duda de que esta boda fue mucho más que una ceremonia lujosa. Fue un homenaje al amor familiar, al compromiso y a los momentos que de verdad importan. Porque más allá del glamour, las cámaras y los likes, hay emociones que no se pueden fingir… y ese baile padre-hija fue uno de esos momentos que se quedan en el alma.
Si no has visto el video aún, prepárate para llorar bonito. Porque sí, entre tanta algarabía, La Super Friky nos regaló un pedazo de su corazón.