En el mundo de las redes sociales, hay influencers que saben cómo encender la mecha, y Flor de Cuba es, sin duda, una de ellas. Esta vez, la cubana volvió a estar en boca de todos por una respuesta que pasó de lo personal… a lo familiar. Todo comenzó con un simple comentario sobre su nariz, pero terminó en un debate encendido sobre los límites de la defensa personal online.
La historia arranca cuando Flor, en su Instagram, compartió un video mostrando su rutina de cuidado de piel, toda relajada y confiada. Entre los mensajes de sus seguidores, apareció uno que no buscaba precisamente darle un halago: “¿Y la nariz para cuándo, titi?”. Una frase corta, pero suficiente para que la influencer encendiera el turbo y sacara su artillería pesada.
Flor no solo contestó… sino que subió la apuesta. Decidió exponer públicamente a varios miembros de la familia de la usuaria que lanzó el comentario, con fotos incluidas, haciendo un recorrido irónico por “el árbol genealógico nariziológico”, como ella misma lo llamó. Cada imagen venía acompañada de su característico tono sarcástico, dejando claro que no iba a dejar pasar el ataque.
“Para los que dicen que no soy mejor por poner el árbol NARIZIÓLOGO de la familia de Larissa, tienen razón. Y saben, he llegado a la conclusión de que no me importa. Amo mi nariz y amo mi falta de remordimiento ante las reacciones que tengo con quien me ataca. Bendiciones”, soltó Flor en una publicación que fue tan aplaudida como criticada.
Las redes, como era de esperarse, se dividieron. Por un lado, estaban quienes celebraban su manera de responder y defendían su derecho a contestar cuando la atacan. Por el otro, los que le reprochaban haber involucrado a personas que nada tenían que ver con el comentario inicial. “Qué falta de respeto tú eres, cómo vas a poner en este video a toda su familia, por Dios”, comentó una usuaria indignada.
Pero Flor no se achicó. Todo lo contrario. Volvió con un nuevo video en el que dejó claro que, para ella, quedarse callada no es una opción. “Amo mi falta de remordimiento ante las reacciones que tengo cuando alguien me ataca. Amo ser radical a la hora de poner límites. Y personas como tú son las atacantes que se ofenden cuando la víctima responde igual o peor”, respondió, reafirmando su postura.
Con esta movida, Flor de Cuba no solo defendió su nariz, sino que volvió a encender el debate sobre hasta dónde se puede llegar al responder a un ataque en redes. ¿Es defensa personal o escarnio público? Mientras el tema sigue ardiendo, lo único seguro es que Flor no piensa cambiar su manera de reaccionar. Y sí, su nariz sigue intacta… y bien orgullosa.