La vida está hecha de momentos que marcan un antes y un después, y para la influencer cubana La Melliza, uno de esos instantes acaba de llegar. Después de mucho trabajo, esfuerzo y quizás más de una lágrima, la creadora de contenido anunció a bombo y platillo que acaba de comprar su primera casa en Estados Unidos. Y claro, no podía faltar que lo compartiera con su fiel legión de seguidores.
En un video que rápidamente se hizo viral, La Melliza aparece con la sonrisa más grande que le hemos visto, declarando: “Hoy pude hacer mi sueño realidad y ya tengo mi primera casita. Un sueño que vi muy lejos pero se me hizo realidad”. La escena fue pura emoción: estaba acompañada de su pareja, El Moreno, y del equipo inmobiliario que hizo posible el gran día.
Pero si hay algo que define a esta pareja, es que celebran juntos las victorias. El Moreno también publicó su propio video del momento, dejando un mensaje lleno de optimismo: “Todo es posible, los sueños se hacen realidad. Nunca digas no. Gracias a todas las personas que hicieron posible este evento”. Y sí, esas palabras son como gasolina para cualquiera que esté trabajando por sus metas.
En las imágenes que circularon, La Melliza sostiene una enorme llave simbólica con la frase “Just Closed”, mientras la rodean aplausos, abrazos y mucha alegría. El gesto era más que una foto para Instagram: era el símbolo de un sueño cumplido y de que, con esfuerzo, la historia puede cambiar.
Y por si quedaba alguna duda, ella misma dejó claro el lugar del logro: “Ya tengo mi casita para los que pensaban que no iba a tener casa propia… ya la tengo, y está en Westchester”. Orgullosa y feliz, no perdió la oportunidad de presumir la ubicación, que no es precisamente barata ni fácil de alcanzar.
Las redes se llenaron de felicitaciones para la pareja. Amigos, fans y hasta otros influencers dejaron mensajes de cariño, bendiciones y palabras motivadoras. Porque más allá de las bromas y los haters, todos saben que dar este paso en un país nuevo es todo un reto, y cuando se logra, hay que celebrarlo por todo lo alto.
