Desde que Nicaragua eliminó el visado para los cubanos en 2021, las maletas han salido cargadas no solo de sueños, sino también de ganas de emprender. Lo que comenzó como una oportunidad para buscar un futuro mejor se ha convertido, para muchos, en una historia de éxito. Según la prensa local, los cubanos que han llegado al país centroamericano han sabido aprovechar cada puerta abierta para levantar negocios, generar ingresos y, de paso, darle un toque bien criollo a la economía de las ciudades donde se asientan.
La comunidad cubana en Nicaragua no es cosa de ayer. Desde 2019 ha ido creciendo y, en los últimos años, se ha consolidado como un grupo trabajador, creativo y muy unido. Ejemplo de ello son Imilsi Ramírez y Yovana Hernández, dos emprendedoras que aterrizaron con sus familias en busca de estabilidad y hoy destacan con un negocio que huele y sabe a Cuba.
Su especialidad: el infaltable pan con lechón, ese que te transporta directo a una esquina cubana con solo probarlo. Ellas trabajan en Altamira, Managua, y han logrado algo clave: apoyarse mutuamente y tejer redes con otros compatriotas para que nadie camine solo en esta aventura.
La capital nicaragüense se ha convertido en un imán para los emprendedores gracias a su movimiento constante de personas, aunque Imilsi y Yovana reconocen que los precios de alquiler y el costo de vida son un reto extra. Pero eso no ha frenado la creatividad.
Un ejemplo más del éxito cubano en Nicaragua es el restaurante “Q Rico Asere”, dirigido por Aldo Góngora Milanés. Con una inversión inicial modesta, Aldo supo ganarse un nombre ofreciendo comida cubana auténtica. El secreto está en que en Nicaragua es más fácil y barato conseguir ingredientes que en la isla, lo que le permite mantener ese sabor inconfundible que hace que sus clientes repitan.
El crecimiento de la comunidad ha sido tan notable que ahora existen grupos en redes sociales dedicados exclusivamente a compartir información sobre trabajos, trámites legales y oportunidades de negocio.
Claro, no todo es fácil. La regularización migratoria sigue siendo un dolor de cabeza. Expertos como Lorena Vargas sugieren que el gobierno nicaragüense implemente un estatus especial que facilite la legalización y el emprendimiento formal de los cubanos.
Lo cierto es que, con la política de libre visado y el espíritu luchador que caracteriza al cubano, Nicaragua se ha convertido en un destino donde se mezclan el sabor criollo, la creatividad y las ganas de salir adelante, aportando día a día a la economía local y sumando color a la diversidad cultural del país.