La cosa se puso caliente en redes después de que Roberto Ferrante, productor de Planet Records, soltara una declaración que dejó a medio mundo con la boca abierta tras el concierto de Oniel Bebeshito en el Kaseya Center de Miami.
Ferrante, en plan eufórico, escribió en Instagram algo que muchos consideraron una herejía musical: “Tú eres el artista cubano más grande de todos los tiempos: más que Benny Moré, más que Celia Cruz, el más grande del presente y del pasado”. Y ahí mismo empezó el fuego cruzado.
Las reacciones no se hicieron esperar. El influencer Cuba Urbano Noticias, con tono sarcástico y datos en la mano, le soltó: “Ferraaaa, los números no mienten, asere”. Y es que según Spotify, Celia Cruz supera los seis millones de oyentes mensuales, mientras que Bebeshito apenas ronda los 600 mil. La diferencia, dicen muchos, habla por sí sola.
En Facebook, la publicación de CiberCuba Entretenimiento fue como echarle gasolina al fuego. Hubo quienes defendieron a Bebeshito por su esfuerzo y constancia, pero también sobraron los que acusaron a Ferrante de no tener ni idea de la historia musical cubana. Uno de los comentarios más duros decía que comparar al reguetonero con Celia o El Benny era “una locura total”, aunque reconocía que el joven se ha ganado su espacio en el género del reparto.
Otros fueron más técnicos: “Un artista tiene que trascender a nivel internacional, y a Bebeshito lo conocen básicamente los cubanos y en ciertos estados de EE.UU. Nada que ver con los grandes”. Incluso algunos fans del cantante pidieron que no lo pongan en una balanza tan pesada, porque apenas está empezando y todavía le queda mucho por demostrar.
Entre críticas, sarcasmo y hasta llamados a la cordura, el asunto dejó algo claro: el debate sobre quién es “el más grande” no se mide solo por números, sino por impacto cultural, legado y alcance real. Y en ese terreno, la historia de la música cubana pesa demasiado como para que cualquiera venga a ponerse la corona sin antes ganarse el respeto del público… y de la historia.