El productor musical Roberto Ferrante, mandamás de Planet Records, encendió la candela en redes sociales tras compartir en Instagram un mensaje privado dirigido al reguetonero Bebeshito (Oniel), donde lo proclamó nada menos que “el más grande artista cubano de todos los tiempos”, colocándolo por encima de figuras inmortales como Benny Moré y Celia Cruz.
La declaración, que cayó como bomba, llegó horas después de que el sábado el reguetonero reventara el Kaseya Center de Miami, uno de los escenarios más prestigiosos de la ciudad, con un concierto que hizo sold out y reunió a miles de seguidores.
En una captura de WhatsApp, Ferrante felicita efusivamente a su artista por el “gran éxito” de la noche anterior y suelta que su grandeza está por encima de leyendas pasadas y presentes. Para rematar, acompañó la imagen con un texto en español, italiano e inglés donde, anticipando la tormenta, dejó claro: “Ya sé que lloverán críticas, pero me importa poco. Siento la necesidad de decir públicamente lo que pienso de este artista mío: un poco rebelde, pero visionario e histórico”.
La publicación desató una ola de reacciones. Algunos lo aplaudieron con entusiasmo, pero la mayoría le cayó arriba con todo. Varios lo acusaron de irrespetar la memoria de los verdaderos gigantes de la música cubana. Frases como “Respete a Celia y al Benny”, “Más que Celia Cruz y Benny Moré, no por favor” y “Fumaste de la buena, mi tanque” inundaron los comentarios. No faltaron comparaciones irónicas como “Ni que fuera Michael Jackson” o recordatorios de que la música cubana es patrimonio cultural y no una lista de éxitos urbanos pasajera.
Otros fueron más mordaces, insinuando que Ferrante hablaba bajo “influencias” o que simplemente estaba cegado por su orgullo de productor: “De toda la vida, el dueño de cada perro cree que el suyo es el mejor”, soltó uno. Entre risas, burlas y algún que otro elogio, el debate dejó claro que para una gran parte del público, poner a Bebeshito a la altura —o por encima— de los íconos de la cultura cubana es una afirmación tan atrevida como difícil de sostener.