En medio de una gira cargada de polémica, los reguetoneros Dany Ome y Kevincito El 13 protagonizaron uno de esos momentos que derriten corazones y callan bocas. Y es que, más allá de los escenarios y los flashes, los artistas se tomaron un tiempo para cumplir el mayor sueño de una fan cubana que atraviesa un momento de salud muy complicado.
La historia detrás del gesto que conmovió a todos
La protagonista de esta historia es Mercy Olivera, una joven que padece atrofia muscular y vive con serias limitaciones de salud. Su deseo más grande: conocer a Dany y a Kevincito. Lo que parecía un imposible, se volvió realidad cuando ambos artistas llegaron hasta la puerta de su casa, con regalos en mano y una sonrisa que lo decía todo.
Más que una visita: un acto de amor y empatía
No fue solo un saludo rápido para la foto. Los reguetoneros llevaron artículos para mejorar su día a día, incluyendo un balón de oxígeno, y además le cantaron en vivo algunas de sus canciones más queridas. Las imágenes compartidas por Mercy en sus redes sociales muestran la emoción pura del momento, y un agradecimiento que se nota que le salió del alma.
Reacciones que explotaron las redes
Como era de esperar, el video del encuentro se hizo viral en cuestión de horas. Los comentarios no pararon: “¡Qué grandes son! Sigan así de humildes”, “Por esto Dios los bendice”. Y es que en un mundo donde la fama muchas veces aleja a los artistas de su público, este gesto recordó que todavía hay quienes están dispuestos a conectar de verdad con su gente.
Dany Ome: del escenario a las calles
Pero la historia no terminó ahí. En otro clip que encendió las redes, se vio a Dany Ome recorriendo calles de Cuba y repartiendo dinero a personas mayores y trabajadores humildes. Un acto simple, pero que para muchos significó mucho. Hubo aplausos, claro, aunque también críticas sobre si era necesario grabarlo.
Entre la polémica y el cariño del público
Su gira, que cerrará en el exclusivo Hotel Resonance de Varadero, sigue levantando cejas por la presencia de figuras cercanas al régimen y por realizarse en lugares inalcanzables para la mayoría de los cubanos. Sin embargo, estos gestos —visitar a Mercy y ayudar a personas en la calle— han reforzado la imagen de Dany como un artista que, pese a la polémica, sigue con los pies en la tierra y un billete en la mano para quien lo necesite.