En Cuba, la realidad de muchos adultos mayores es tan dura que duele escucharla. Y aunque parezca mentira, fue un gesto de solidaridad callejera el que volvió a poner el tema sobre la mesa. El youtuber cubano Iván Valdés Permuy, mejor conocido como Listillo Cubano, salió a recorrer las calles de La Habana repartiendo dinero en mano a varios ancianos… y lo que ellos contaron sobre sus pensiones es de no creer.
Uno de esos encuentros fue con Gabriel, un señor sentado en un andador por problemas de movilidad. Entre charla y charla, confesó que su chequera mensual es de apenas 1,546 pesos. Iván, sin dudar, le entregó el doble de esa cantidad en efectivo. La escena, que quedó grabada para su perfil de Facebook, terminó con las vecinas aplaudiendo y celebrando el gesto.
En otro momento, se topó con un hombre que había nacido nada menos que en 1939. Le dio algo de dinero extra, pero le prometió que la chequera completa se la entregaría más tarde. También se acercó a un ex planificador económico, quien, sorprendido, preguntó si la ayuda venía de Dios. La respuesta fue simple: “No pertenezco a ninguna iglesia… pero me gusta ayudar a los mayores”.
Las historias se repitieron: pensiones de 1,500 y pico de pesos, manos temblorosas recibiendo billetes, y una mezcla de agradecimiento con indignación. En redes sociales, los comentarios fueron claros: tras toda una vida trabajando, los jubilados cubanos no pueden cubrir lo básico.
La cosa no es nueva. Listillo Cubano, que empezó con bromas y cámaras ocultas, se ha vuelto conocido por ayudar a desconocidos en la calle. A veces es a un abuelo que no desayunó porque no tenía qué comer; otras, a un vendedor callejero en su cumpleaños 84, al que sorprendió con un regalo en efectivo. Incluso ayudó a un joven llamado Damián, que criaba pollos y tenía a su padre hospitalizado, dándole dinero para comida y medicinas.
El gobierno ha prometido mejoras. A partir del 1 de septiembre, subirán las pensiones para quienes cobren menos de 4,000 pesos. Dicen que beneficiará a más del 79% de los jubilados. Pero la realidad es otra: con la inflación disparada y los alimentos a precios de locura (un cartón de huevos puede costar más de 3,000 pesos), ese aumento apenas es un parche en una herida profunda.
Porque en la Cuba de hoy, quien no recibe remesas del extranjero depende de bodegas desabastecidas, racionamiento extremo y productos esenciales vendidos en dólares que el Estado no paga. Como reconoció el propio vicepresidente Salvador Valdés Mesa: “Con esas pensiones… no se vive”. Y eso, más que una frase, es la verdad sin maquillaje.