El Banco Metropolitano de Cuba salió este martes con otra de sus “soluciones mágicas” para enfrentar el caos que provocan los apagones diarios. Ahora, dicen, los clientes podrán pedir turno a través de la plataforma Ticket… siempre y cuando la sucursal no esté a oscuras.
Según la prensa oficialista, esta modalidad arrancará en unas pocas oficinas de La Habana que, milagrosamente, casi nunca pierden la corriente. Hablamos de apenas un 10% de las sucursales, porque en la Cuba real, la mayoría pasa el día a media luz o sin luz alguna.
El invento busca “organizar” el acceso a los trámites bancarios más básicos y evitar las eternas colas que se arman cuando el país entero intenta cobrar, depositar o retirar dinero. El cliente podrá pedir su turno con hasta una semana de antelación… o hasta 24 horas antes, si no le falla el internet.
Entre los servicios que prometen están depósitos, retiros de efectivo (si es que hay), pago de créditos, cobro de cheques, transferencias nacionales y depósitos de fianzas. Todo muy bonito… sobre el papel.
Pero, como siempre, nada es gratis. La reservación costará 10 CUP, a pagar por Transfermóvil o EnZona. Solo los que vayan a quejarse formalmente no tendrán que pagar. El resto, a aflojar la monedita para poder “ahorrar tiempo” y no quedarse tres horas de pie bajo el sol.
Desde el banco aclaran que esta opción no sustituye la atención por orden de llegada, sino que funcionará “en paralelo”. O sea, la cola de siempre seguirá existiendo, pero ahora habrá otra “cola digital” para quienes tengan datos, móvil y paciencia para lidiar con la plataforma.
En esta primera fase, también habilitarán acceso a cajeros automáticos en tres sucursales, como si eso fuera una gran novedad. En un país donde sacar dinero se ha vuelto un acto de fe, la medida parece más un parche que una solución real.
Al final, esta iniciativa no es más que otro intento desesperado del régimen por disfrazar con tecnología la ineficiencia crónica del sistema. Porque mientras el pueblo siga apagado —y no solo por la falta de corriente—, ningún Ticket va a resolver el apagón económico que sufre Cuba.