La noche de este sábado en La Habana quedó marcada por una tragedia que ha encendido las redes y generado indignación. Un accidente en la Vía Blanca, a la altura del Puente del Itabo en Habana del Este, dejó como saldo la muerte de un motorista. Lo que agrava aún más la historia es que el conductor implicado, presuntamente al mando de un camión a gran velocidad, huyó de la escena sin prestar ayuda.
Una noche oscura y un hecho fatal
Según testigos, el accidente ocurrió entre las 8:00 y 9:00 de la noche, aunque algunos dicen que pudo haber sido un poco antes. Lo cierto es que la zona estaba prácticamente a oscuras, sin iluminación suficiente, lo que hizo todavía más peligroso ese tramo de carretera. Vecinos relataron que, al llegar, vieron al motorista tendido en el asfalto, cubierto con un nylon negro y rodeado de piedras y ramas, mientras la Policía y la Guardia Operativa aseguraban el lugar.
Entre las pertenencias encontradas había un sombrero de yarey, pomos de crema y artículos de niño, lo que desató rumores sobre si la víctima viajaba acompañada o llevaba pertenencias de un menor. Por ahora, ese detalle sigue sin confirmarse.
Un debate encendido sobre culpas y responsabilidades
Las opiniones sobre lo ocurrido se dividen. Por un lado, vecinos señalan que los camiones tienen prohibido circular por la Vía Blanca en verano sin autorización, y cuestionan por qué no se cumple la norma. Por otro, hay quienes creen que el chofer del camión pudo no haberse dado cuenta del impacto, sobre todo si la moto era eléctrica y no tenía luces traseras.
Pero esta hipótesis fue rechazada con fuerza por otros: “Lo dejó tirado como si fuera un animal. No hay justificación para irte y dejar a alguien sin vida en la carretera”, comentó un testigo indignado.
El accidente también destapó viejas tensiones entre camioneros y motoristas, con acusaciones mutuas de imprudencia.
Dolor, rabia y exigencias de justicia
Las imágenes y relatos del lugar han causado un fuerte impacto. Gente que pasó poco después del hecho asegura que fue devastador ver la escena. Las exigencias en redes son claras: retirar la licencia de por vida al responsable y endurecer las sanciones contra quienes atropellan y huyen.
Vecinos también apuntan a problemas estructurales: falta de iluminación, carreteras en mal estado, ausencia de señalización y exceso de velocidad en la zona. La combinación de todos estos factores convierte la Vía Blanca en un peligro constante.
Y aunque las autoridades aún no han ofrecido detalles oficiales, la gente lo tiene claro: más allá de buscar culpables, este caso debe abrir un debate serio sobre el respeto a las normas de tránsito, la responsabilidad de los conductores y la urgencia de mejorar la seguridad vial. Porque como dijo un vecino: “Hoy fue un desconocido… mañana podría ser alguien de nuestra familia”.