En Morón, Ciego de Ávila, una familia quedó literalmente en la calle después de que un incendio arrasara con su casa en el Reparto Peñaranda, dejándolos sin nada: ni techo, ni ropa, ni muebles, ni siquiera los juguetes de los niños.
La tragedia golpeó a una madre y a sus dos pequeños —una niña de cuatro años y un niño de once— que ahora deben empezar de cero, cargando no solo con la pérdida material, sino con el trauma de ver su hogar reducido a escombros. Las imágenes hablan por sí solas: paredes chamuscadas, techos desplomados y un montón de restos carbonizados donde antes reinaban risas y vida familiar.
Según contó en redes sociales Melisa Maura, hermana de la afectada, el incendio no fue un accidente, sino provocado. “Esa madre ya no encuentra consuelo. Los niños no pueden jugar con nada porque todo se lo tragó el fuego”, expresó con impotencia.
En un país donde el régimen prefiere destinar recursos a sus élites mientras el pueblo se salva como puede, la ayuda real viene de la gente común. Vecinos y amigos se han movido rápido para recaudar ropa, zapatos, comida, utensilios, artículos infantiles, materiales de construcción y cualquier aporte económico que pueda darles un respiro.
Por ahora, la madre y sus hijos se refugian en una vivienda provisional en Marina #11, entre Villamil y Oscar Lucero, en Morón. Quienes quieran colaborar pueden llamar a los números 54738600, 55881199 o 50191253.
En medio del dolor y la injusticia, cada gesto solidario se convierte en un rayo de esperanza para una familia que, en cuestión de minutos, vio cómo su vida quedaba reducida a humo y cenizas, mientras las autoridades miran para otro lado.