El debate sobre el futuro del MLC en Cuba vuelve a encenderse, y no precisamente por un anuncio oficial, sino por la realidad que se impone en la calle: cada vez más tiendas dejan de aceptar esta moneda “virtual” del régimen y ahora piden dólares en efectivo, como si el invento del 2020 nunca hubiera existido.
Todo comenzó con un post en Facebook de un fotógrafo simpatizante del oficialismo, que compartió la imagen de un cartel en una tienda donde ya no se acepta MLC y lanzó la pregunta directa: “Entonces el MLC, ¿qué diablos es?”. La respuesta la están viendo los cubanos a diario: más negocios cerrando la puerta a esa tarjeta y apostando solo al billete verde, mientras el Gobierno guarda un silencio absoluto.
Cuando el MLC apareció, el régimen lo promocionó como la gran solución para acceder a productos “de calidad” y con “estabilidad en el abastecimiento”. Pero ahora, que su uso se desploma, nadie explica qué pasará con el dinero que la gente guardó en esas cuentas. Es como si la moneda hubiera caído en desgracia y el Estado prefiriera hacerse el sueco.
En redes, las reacciones no se hicieron esperar. Un usuario, molesto, lo resumió así: “Es un engaño descarado. Te dicen que no creas las ‘campañas enemigas’ sobre la eliminación del MLC, pero luego cierran todas las tiendas que lo aceptan. La primera estafa fue quitar el combustible en MLC; eso fue un robo a los que depositaron sus dólares”.
Otro, más sarcástico, declaró que el MLC está muriendo “de muerte natural”: “Oficialmente sigue existiendo, pero si no hay dónde gastarlo, es como si estuviera muerto. Y para colmo, vas al banco a sacar tus dólares y te dicen que no hay. Entonces, ¿para qué sirve un banco que no entrega el dinero de sus clientes?”.
Desde Santa Clara, un internauta describió la escena: “En el centro solo quedan dos tiendas en MLC. Una está vacía y la otra pronto pasará al USD. Las demás ya cambiaron”. Poco a poco, la moneda que el régimen presentó como salvadora va quedando arrinconada, sin que nadie en el poder dé la cara.
Otros comentarios fueron aún más duros: “No tienen moral ni dignidad para explicarle al pueblo. Son corruptos, ineptos y el MLC es otra de sus mentiras”. La pregunta que queda flotando es clara: ¿dónde están los dólares que supuestamente respaldaban esas cuentas?
La ironía es que en 2020, cuando impusieron las tiendas en MLC, el Gobierno prometió que con esas divisas abastecerían las tiendas en pesos cubanos. Hoy, esas promesas están tan vacías como los estantes de los comercios en moneda nacional. El MLC, como tantas cosas en la economía cubana, parece destinado a desaparecer, dejando otra vez al pueblo con la cartera llena de papeles sin valor.