Las redes sociales siempre tienen un nuevo escándalo, y esta vez las protagonistas son varias influencers cubanas que han quedado en el ojo del huracán. Una cubana residente en Estados Unidos publicó un video en TikTok denunciando que muchas de estas creadoras de contenido estarían presumiendo carteras de lujo falsas como si fueran originales.
En su grabación, la mujer no se guardó nada:
“Estoy cansada de las influencers cubanas. Abajo la mentira. No puedo más. Tienen que parar con lo que hacen en los inbox, con las carteras Chanel y las carteras mentirosas”, dijo con un tono cargado de indignación.
Según su versión, estas influencers llegan a EE. UU., y en cuestión de semanas ya aparecen en redes con su primera Hermès, una marca que simboliza estatus, exclusividad y, claro, muchísimo dinero. Lo que ella asegura es que esas carteras no son auténticas, sino copias bien hechas.
La cubana fue más allá y recordó a sus seguidores un detalle clave: un bolso Hermès original puede costar más de 21 mil dólares y no se compra tan fácilmente como ir a una tienda y sacarlo de la vitrina. Requiere lista de espera, historial de cliente y hasta recomendaciones. En pocas palabras: no cualquiera lo consigue.
Entonces, ¿de dónde salen tantas carteras en manos de influencers que llevan menos de un año en EE. UU.? La respuesta, según la denunciante, está en Chinatown, donde se consiguen imitaciones por apenas 300 dólares. Y no solo los bolsos: también hay chancletas, accesorios y de todo con el logo de Hermès listo para presumir en Instagram.
El video no tardó en hacerse viral. Miles de usuarios comenzaron a opinar, dividiéndose entre quienes apoyaban la denuncia y quienes defendían a las influencers, alegando que cada quien muestra lo que quiere en sus redes. Lo cierto es que el tema abrió una conversación más profunda: la presión por aparentar un estilo de vida de lujo en las plataformas digitales.
Porque al final, más allá de si las carteras son originales o réplicas, lo que está en juego es la credibilidad. Y en un mundo donde la autenticidad es cada vez más cuestionada, este tipo de polémicas terminan exponiendo lo que muchos sospechan: que no todo lo que brilla en Instagram es oro… o Hermès.