En Cuba, los apagones, la escasez y la falta de espacios recreativos hacen que los niños inventen su propio entretenimiento, pero a veces esas ocurrencias pueden terminar en tragedia. Un video que circula en redes sociales muestra a varios menores lanzándose desde un puente en la zona conocida como Las Compuertas, en Las Margaritas (Bauta, Artemisa). Y aunque algunos lo ven como “puro juego de infancia”, lo cierto es que el peligro está a la vuelta de la esquina.
El video fue compartido por el creador de contenidos Yurien Gil (@yuriengil_36) y de inmediato desató un mar de comentarios. En las imágenes se ve a un grupo de niños trepando al puente y lanzándose al agua sin ningún tipo de supervisión adulta. Para algunos, esto despertó la clásica pregunta que todos escuchamos de pequeños: “¿Y si tu amigo se tira del puente, tú también te tiras?”. La diferencia es que aquí no es un simple refrán… los muchachos lo están tomando al pie de la letra.
Pero lo más grave no es solo la altura desde la que saltan. Lo que muchos usuarios advirtieron es que bajo esas aguas pueden esconderse trampas invisibles: pedazos de hierro, piedras puntiagudas, ramas o hasta plantas enredaderas capaces de atrapar a cualquiera. Sin contar con la suciedad y el riesgo de infecciones en ríos y presas de dudosa calidad. Es decir, los niños no están saltando a una piscina cristalina, sino a un terreno lleno de incógnitas.
Los comentarios en redes reflejaron la preocupación general. “Cuánta irresponsabilidad en un video. ¿Cómo pueden estar esos niños ahí solos?”, escribió un internauta indignado. Otro fue más gráfico: “Lo mismo que te pasa un mojón que un hierro por al lado… y ni hablar de la ameba que pueda haber ahí”. Más claro, ni el agua.
Claro, también hubo quienes recordaron con nostalgia su niñez y confesaron haber hecho lo mismo en otros tiempos. Pero, como bien señalaron varios usuarios, no es lo mismo tirarse al río hace 30 años, cuando la contaminación era menor, que hacerlo hoy, con aguas descuidadas y sin un solo adulto pendiente de lo que ocurre. Lo que antes podía verse como una travesura ahora es prácticamente jugar a la ruleta rusa.
Al final, este video no es solo una anécdota viral. Es un reflejo de lo que está pasando en la Isla: los niños no tienen espacios seguros donde divertirse y terminan arriesgando su vida por un poco de adrenalina. Y mientras algunos lo ven como “cosas de muchachos”, la verdad es que Cuba necesita urgentemente áreas recreativas seguras, porque este tipo de juegos no son aventuras… son peligros reales.
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