Emigrar ya es bastante difícil como para encima tener que lidiar con rivalidades entre los mismos paisanos. Eso fue lo que vivió Ariel Steel, un joven cubano que decidió probar suerte en Brasil y terminó siendo víctima del hostigamiento de una compatriota en su centro de trabajo. Lo peor: la mujer no solo lo atacó con comentarios despectivos, sino que hasta intentó denunciarlo a la policía.
Ariel, conocido en Instagram como @perezzayas4, compartió en sus redes sociales lo sucedido y no tardó en recibir el apoyo de miles de cubanos que lo siguen. Según contó, todo pasó mientras trabajaba en un supermercado, cuando una cubana comenzó a lanzarle indirectas cargadas de desprecio.
Las cosas se pusieron tensas cuando la mujer le dijo que mientras él “pasaba hambre en Cuba”, ella ya disfrutaba de la ciudadanía brasileña. Además, lo acusó de estar “pegado” al gerente para poder grabar sus videos y llegó a afirmar que los cubanos recién llegados eran “una plaga” en el país. ¡Tremendo descaro!
Ariel asegura que trató de mantener la calma, pero en un momento decidió enfrentarla y pedirle que dejara de hablar mal de él. Esa fue la chispa que encendió más el fuego: la mujer llamó al gerente y hasta amenazó con contactar a la policía de migración. Por suerte, todo se quedó en palabras y el episodio no pasó a mayores.
El joven reflexionó sobre lo ocurrido y aseguró que, paradójicamente, fue él quien terminó saliendo adelante. Mientras la mujer seguía buscando cómo hundirlo, él logró un ascenso en el trabajo y cada vez gana más reconocimiento en la comunidad cubana de Brasil gracias a su contenido en redes sociales.
El testimonio de Ariel encendió la conversación entre los cubanos en el exilio. Muchos reconocieron que la envidia y la rivalidad siguen siendo heridas abiertas dentro de la comunidad. Una usuaria comentó con crudeza: “El cubano es capaz de quedarse tuerto con tal de ver al otro ciego”. Otros, en cambio, lo animaron a no mirar atrás: “Olvídate de lo demás, enfócate en progresar, eso los va a matar”.