Una reciente publicación del perfil especializado en mantenimiento automotriz @autopartes_talleres volvió a encender la polémica en redes: un Porsche Cayenne V8 estaba pasando por una revisión mecánica en La Habana. Y, como era de esperar, las imágenes desataron todo tipo de comentarios: desde admiración hasta incredulidad y sarcasmo.
El SUV alemán, potente y de diseño elegante, se convirtió de inmediato en el centro de atención. Lo que debía ser un simple video de mecánicos mostrando su destreza en la revisión del vehículo terminó convirtiéndose en un reflejo de las contradicciones de la vida en Cuba: lujo extremo en medio de calles llenas de baches, escasez de combustible y un transporte público colapsado.
En el video, los mecánicos muestran cada detalle de la revisión, y se nota el mimo que le dan al vehículo. Pero en los comentarios, la sorpresa y la ironía no tardaron en aparecer. Algunos cubanos se preguntaban, entre bromas y sarcasmo, si el embargo estadounidense tenía alguna “cláusula especial” para los Porsche que logran llegar a la isla. Otros, más directos, señalaban la contradicción de ver un carro de lujo atravesando calles destruidas, “donde hay que bajarse de la guagua para poder escuchar el motor”.
El contraste es evidente: el Porsche Cayenne V8, pensado para autopistas europeas, parece casi un extraterrestre en el asfalto cubano. Su bajo despeje y suspensión fina chocan con los cráteres y el deterioro urbano que los habaneros enfrentan a diario. Muchos usuarios comentaron que, más que lujo, el vehículo representa un símbolo de desigualdad en un país donde el salario promedio no alcanza para mantener un carro común.
Pero el debate no se quedó en los baches. Las redes sociales se llenaron de preguntas sobre el dueño del Porsche, los costos de mantenimiento y hasta el tipo de aceite que se necesita para cuidar un SUV de ese nivel en Cuba. Otros aprovecharon para reflexionar sobre cómo, mientras algunos viven entre lujos, la mayoría de la población lucha con autos viejos, transporte abarrotado y calles que parecen pistas de obstáculos.