“Olvídate del peso cubano”, así de claro lo soltó la influencer Yarelys (@yarelys_hd), después de descubrir que en varias cafeterías y restaurantes de hoteles controlados por el Grupo Gaviota, propiedad de GAESA, ya no aceptan moneda nacional. Ahora solo se paga en dólares o con tarjetas internacionales, como si estuvieran en Miami y no en La Habana.
En un video que compartió en Instagram, la joven explicó que solía ir a esos sitios y que hasta hace nada todavía se podía pagar en CUP. Pero en su última visita se enteró, casi de casualidad, que el peso cubano quedó desterrado de esos lugares.
“Me dolió enterarme así… Nos ponen más trabas en nuestro propio país, que uno termina sintiéndose un extraño en su tierra”, contó Yarelys, pidiendo a sus seguidores que difundieran lo sucedido.
Sus palabras encendieron las redes. Decenas de cubanos confirmaron que lo mismo pasa en hoteles como el Royalton Paseo del Prado o el Parque Central, todos bajo la mano de hierro de GAESA. Según los comentarios, desde hace semanas se eliminaron los pagos en CUP y solo sirven los dólares cash o las tarjetas extranjeras, cerrándole las puertas al cubano de a pie.
Incluso algunos clientes advirtieron que hasta los populares “pasa días” en las piscinas de hoteles, que antes eran de las pocas opciones de ocio en moneda nacional, pronto también se cobrarán exclusivamente en dólares.
Para muchos, la medida acaba con una de las pocas alternativas de esparcimiento que quedaban en medio de tanta crisis. “Es triste e injusto, nos dejan sin nada”, comentaron usuarios indignados.
Pero las quejas no se quedan solo en el tema de la moneda. Varios clientes señalaron que, además de caros, los servicios dejan mucho que desear. En el Hotel Palacio de los Corredores, por ejemplo, un simple trago cuesta casi 5 dólares, servido en un vaso pequeño y con ingredientes de mala calidad.
“Los hoteles están vacíos, los precios son de locura y la atención cada vez peor. Y encima ahora echan al cubano de a pie porque su dinero no vale nada”, denunciaron en redes sociales.
Para colmo, algunos contaron que cuando logran pagar en dólares en efectivo, los hoteles exigen la cifra exacta, mostrando la chapucería y el desorden con que se manejan estas disposiciones.
El resultado es evidente: el peso cubano ha sido expulsado de los espacios turísticos más importantes, un golpe que no solo margina a la mayoría del pueblo, sino que también agrava la brecha social en un país donde solo unos pocos tienen acceso a divisas.
El CUP se hunde cada vez más
La realidad es que el peso cubano ya no aguanta más. Entre la inflación, la escasez y la dolarización creciente, la moneda nacional se ha convertido en papel sin valor.
La semana pasada, el dólar llegó a los 400 CUP y el euro a 450 CUP en el mercado negro, cifras récord que reflejan el desastre económico. Mientras tanto, la Moneda Libremente Convertible (MLC) se quedó en apenas 200 CUP, y pierde terreno porque muchas tiendas estatales ya pasaron directamente a las ventas en dólares.
El panorama es claro: Cuba se dolariza a la fuerza, los precios de comida y servicios básicos siguen disparados y el salario estatal no alcanza ni para empezar. El régimen construye una economía para ricos, mientras el pueblo sobrevive con migajas.
En las últimas horas, el mercado informal de divisas se ha mantenido estable, pero todo apunta a que pronto habrá otra subida. Este lunes, tanto el euro como el dólar consolidaron sus récords: 450 CUP y 400 CUP respectivamente.