El Banco Metropolitano vuelve a ser noticia y, como casi siempre, por una medida que ha encendido las redes y molestado hasta a periodistas afines al oficialismo. Resulta que ahora los clientes deben sacar turno a través de la aplicación Ticket para presentar sus quejas o reclamaciones. Sí, como lo lees: en Cuba hasta para quejarse hay que hacer cola… ¡virtual!
Según la propia entidad, las citas deberán pedirse con hasta una semana de antelación y no menos de 24 horas antes de acudir a la oficina central en La Habana Vieja. Allí atenderán al público únicamente lunes, miércoles y jueves de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Un horario tan reducido que parece hecho para que la gente desista.
En un comunicado publicado en Facebook, el banco aseguró que la reserva será “libre de costo”, como si esa frase pudiera disimular el malestar que provoca la medida. Muchos lo ven como un acto de cinismo en medio de la crisis bancaria que ahoga a los cubanos.
Críticas desde adentro del propio sistema
La periodista oficialista Ana Teresa Badía no se mordió la lengua y lanzó su inconformidad: “¿En serio que para quejarme tengo que sacar un turno en Ticket e ir el día que ellos me digan? ¿O solo por los canales que el Banco Metropolitano autoriza?”
Y fue más allá, afirmando que las personas se quejan por el canal que les dé la gana, como dicta el sentido común. Además, recordó que, según tendencias internacionales, ninguna institución seria excluye las redes sociales de los mecanismos de atención, pues allí se juega la reputación pública y hasta se evitan crisis mayores.
Usuarios indignados y el caos del sistema bancario
Los clientes no tardaron en sumarse al debate. Ricardo Castillo resumió la indignación diciendo que “la primera queja es justamente esa: que haya que reservar para quejarse”. Otros, como Miladis Fernández, optaron por la ironía: “Ya solo queda reír porque llorar no resuelve nada”.
Jorge Oramas fue directo: “Esto pasa cuando la incapacidad y la ineptitud deciden”. Mientras, Dayana Díaz contó que lleva un mes esperando un depósito en su tarjeta y siente que el banco se burla del pueblo al ignorar los reclamos.
Un reflejo del colapso total
La medida es vista como otra muestra de la desconexión del régimen con la realidad del país, donde los bancos apenas funcionan y los cajeros automáticos suelen estar vacíos. La periodista jubilada Iraida Calzadilla lo describió con crudeza: horas de espera para cobrar una pensión incompleta, rodeada de coleros y en condiciones indignas.
Mientras tanto, el caos financiero sigue empujando a la gente hacia la economía informal y la compraventa de turnos para acceder a cajeros. El sistema bancario cubano luce al borde del colapso, sin soluciones reales, con apagones que complican aún más la situación y con una burocracia que parece hecha para desesperar a cualquiera.
¿Un parche que no resuelve nada?
La nueva modalidad de reservas digitales apenas se aplicará en un 10% de las sucursales de la capital, lo que deja claro que no es una solución de fondo. Además, no sustituye la atención por orden de llegada, por lo que su impacto podría ser mínimo.
En resumen, el Banco Metropolitano sigue siendo ejemplo de cómo la burocracia y la ineficiencia del régimen golpean la vida diaria de los cubanos, quienes ya no saben si reír o llorar ante tanta desfachatez.
