El actor cubano Luis Ángel Batista soltó tremenda descarga en sus redes sociales, dejando al desnudo la realidad insoportable que enfrentan los cubanos bajo la sombra de un régimen que hace rato perdió la vergüenza.
Desde La Habana, Batista describió un panorama digno de una pesadilla: apagones interminables en pleno verano, niños y enfermos sofocados por el calor, fosas de aguas albañales que apestan a kilómetros, desechos pudriéndose en las calles y una fuga de agua potable en la avenida 76 de Playa que lleva más de 15 años sin que el gobierno mueva un dedo.
El actor no se guardó nada:
“Ustedes deben tener el hígado enfermo… ¿Quitar la corriente justo cuando la gente intenta dormir para poder ir a trabajar y encontrarle sentido a la vida? (…) La fetidez de estas fosas es parte de nuestras vidas, pero cada día nos hundimos más en esta putrefacción e insalubridad”, escribió en Facebook.
Inseguridad y violencia, mientras los dirigentes viven blindados
Batista también lanzó un dardo directo a la creciente ola de violencia que azota a la isla, denunciando asaltos, feminicidios y asesinatos que se multiplican, mientras los dirigentes y sus familias disfrutan de calles seguras y escoltas personales.
“¿Será que hay que esperar a que maten a más mujeres, ancianos o estudiantes? (…) Ustedes y los suyos andan seguros, pero aquí vivimos más seres humanos que también merecemos protección y respeto”, reclamó.
Un sueño de infancia que nunca llegó
Con dolor y rabia, recordó las promesas vacías con las que crecieron generaciones de cubanos, educados bajo consignas revolucionarias que jamás se tradujeron en un país digno ni próspero.
“De niño me hacían repetir ‘seremos como el Che’. ¿A qué se referían? No lo entendí. (…) Hoy miro esa fosa, esa fuga de agua pura, y me pregunto tantas cosas… sentado afuera de la casa de mi madre, en la oscuridad, sin poder dormir”, confesó.
Un mensaje que retrata el fracaso total del sistema
La publicación cierra con un golpe directo al poder, acusando a los gobernantes de mantener una doctrina que destruye la base misma de la sociedad: la familia.
“Siguen tratando de sostener un sistema que divide lo más preciado que tenemos. ¿De verdad pueden comer y dormir tranquilos en sus mansiones? Que Dios los bendiga, yo todavía no puedo dormir”, sentenció.
Las redes sociales se llenaron de comentarios de apoyo, con muchos cubanos asegurando que las palabras del actor reflejan el dolor diario de un país sumido en la oscuridad, el abandono y el caos provocado por el régimen.
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