Una tragedia sacudió al municipio de Amancio, en Las Tunas, donde un joven identificado como Yanoski del Valle perdió la vida tras una brutal agresión con arma blanca ocurrida en la noche del lunes, dentro de una cafetería muy concurrida por jóvenes.
La noticia fue dada a conocer por medios independientes como Cubanet, a partir de publicaciones de allegados y testigos en redes sociales. El ataque ocurrió cerca del Tanque, en la Carretera, en medio de un ambiente de confusión y oscuridad que terminó en desastre.
Vecinos narraron en el grupo Revolico Amancio que Yanoski fue apuñalado sin piedad y, a pesar de los intentos desesperados por salvarlo, la herida fue mortal. La madrugada del martes, el joven falleció, dejando en luto a familiares y amigos.
La violencia se normaliza mientras el régimen mira para otro lado
Según publicaciones locales, las autoridades arrestaron rápidamente a los presuntos responsables, pero la comunidad insiste en que la impunidad y la falta de control policial han permitido que la violencia campee en la zona.
Vecinos denunciaron que en las calles es común ver delincuentes armados con cuchillos y machetes, mientras la policía y la fiscalía apenas actúan. Esto, aseguran, ha convertido a Las Tunas en un territorio cada vez más inseguro.
Indignación y dolor en Amancio
El pueblo de Amancio recuerda a Yanoski como un joven noble, trabajador y de buen carácter. En redes sociales, familiares y amigos expresaron su dolor y exigieron justicia.
«Vuela alto, mi vida. Fuerza para esos padres y esa niña. Dondequiera que estés, tu familia y amigos te queremos», escribió una usuaria.
Pero más allá del luto, también hay indignación contra un sistema judicial que parece proteger a los agresores más que a las víctimas.
El agresor, con historial violento, había sido liberado antes
Lo que más ha encendido la furia popular es que, según denuncian internautas, el culpable ya había agredido a varias personas con un machete hace apenas un mes y, aunque fue detenido, lo soltaron el mismo día.
Un forista señaló que el individuo estaba esperando otra sanción por un ataque previo, pero que, al parecer, la fiscalía nunca hizo su trabajo. Otro internauta aseguró que la madre del agresor habría pagado sobornos para librar a su hijo de consecuencias legales, dejando en evidencia la podredumbre de las instituciones cubanas.
Un país que se desangra en medio del caos
La muerte de Yanoski no es un hecho aislado. Cuba vive una ola de violencia sin precedentes, marcada por ataques con armas blancas y delitos graves que exponen la incapacidad del régimen para garantizar la seguridad ciudadana.
Mientras el pueblo llora a sus jóvenes, la dictadura sigue callada, demostrando una vez más que en la Cuba de hoy, la vida humana vale menos que la propaganda oficial.