Santiago de Cuba vuelve a ser noticia por la creciente ola de asaltos que tiene en jaque al reparto Yarayó. Vecinos denuncian que una banda de adolescentes, con edades entre 15 y 16 años, anda desatada cometiendo robos con total descaro y sin que nadie les ponga freno.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada reportó que el grupo opera en la famosa calle El Fuego, un punto caliente de comercio informal donde, en plena madrugada, ocurren arrebatos que dejan a la gente en pánico y con la sensación de estar a su suerte.
La última noche de caos se vivió el jueves. En menos de seis horas hubo dos ataques. El primero, cerca de las 2:00 a.m., cuando una mujer fue despojada de su teléfono en plena vía. El segundo, pasadas las 7:00 a.m., cuando presuntos miembros de la misma banda robaron una mochila a varios pasajeros que viajaban en un camión.
Un vecino, que pidió no dar su nombre por miedo a represalias, lo soltó sin rodeos: “Ya es a la cara. Saben que aquí no hay vigilancia y se aprovechan de la oscuridad”.
La gente del barrio asegura que los atracos se han vuelto cosa de todos los días, mientras la policía brilla por su ausencia. Para colmo, algunos sospechan que los ladrones ni siquiera son forasteros, sino muchachos de la misma comunidad, lo que aumenta la sensación de indefensión.
Ante este panorama, los residentes claman porque se refuerce el patrullaje nocturno y se ponga orden de una vez, porque —como dicen ellos— “la calle no puede seguir siendo tierra de nadie”.