La Habana volvió a ser noticia por un suceso tan inesperado como alarmante. Este jueves, en plena calle Galiano, entre Zanja y San José, una motocicleta comenzó a arder frente al conocido banco de la zona. Lo que parecía un simple accidente mecánico terminó escalando a un incendio mayor que alcanzó hasta los cables eléctricos del lugar.
El estallido de llamas no solo sorprendió a los transeúntes que caminaban por la concurrida calle, sino que también generó pánico entre los vecinos, quienes temieron que el fuego se propagara hacia los comercios y viviendas cercanas. Por ahora, las autoridades locales no han confirmado ni las causas del incendio ni el alcance de los daños materiales, lo que mantiene el caso como una noticia en desarrollo.
Del motor a los cables eléctricos en segundos
De acuerdo con los testigos, todo comenzó con la moto echando humo hasta que, de repente, el fuego se apoderó del vehículo. En cuestión de segundos, las llamas alcanzaron los cables eléctricos, lo que elevó el nivel de peligro. La tensión fue tal que muchos optaron por alejarse corriendo, mientras otros grababan con sus celulares la escena que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado heridos. Sin embargo, el tránsito tuvo que ser detenido y brigadas de bomberos y trabajadores eléctricos llegaron de inmediato para sofocar el fuego y controlar la situación.
Un problema que no es nuevo en Cuba
Aunque este incidente generó un gran revuelo, lo cierto es que no es algo aislado. La combinación de motos y autos en mal estado, motores sobrecalentados, fallas eléctricas y, sobre todo, una infraestructura urbana envejecida, hacen que sucesos como este sean cada vez más frecuentes en las ciudades cubanas.
Especialistas en seguridad insisten en que muchos de estos accidentes se podrían prevenir con revisiones periódicas de los vehículos, un mejor mantenimiento de los tendidos eléctricos y mayor preparación de los transeúntes y negocios frente a emergencias repentinas.
La importancia de la prevención
Otro punto que resaltan los expertos es el uso de extintores portátiles en motos eléctricas y vehículos particulares. Aunque parezca exagerado, contar con uno puede marcar la diferencia entre un susto controlado y un incendio que se extienda a toda una cuadra.
Por ahora, no se sabe cuál fue el costo real de los daños, tanto en la motocicleta como en la red eléctrica. Lo que sí queda claro es que este episodio expone una vez más la fragilidad de la infraestructura habanera y la urgencia de aplicar medidas más serias de seguridad.
Mientras tanto, los habaneros siguen comentando la escena con mezcla de asombro y preocupación, esperando que la próxima vez la chispa no pase a mayores.