La angustia de una familia habanera se ha hecho pública tras la desaparición de Noguella Lezcano Milián, una anciana de 80 años a la que todos llaman cariñosamente “La Gallega”. Lleva más de una semana sin aparecer y, en medio de la desesperación, sus familiares han ofrecido una recompensa de 200 dólares a quien pueda dar información verídica sobre su paradero.
Noguella fue reportada como desaparecida el pasado 16 de agosto ante la Policía. Se trata de una mujer menudita, de apenas 1.50 metros de estatura, con ojos azules, pelo muy corto de color castaño oscuro y con una salud delicada: sufre de epilepsia y demencia, lo que hace su caso aún más urgente y preocupante.
La señora acostumbra a usar gorra o pañuelo y vive en San Miguel del Padrón (La Cuevita), específicamente en la Calzada de San Miguel #9603, entre 5ta y 6ta. Según los testimonios recopilados, fue vista por última vez en la zona del Wajay.
Su nieta, Lisandra García, ha tomado la búsqueda en sus manos. En redes sociales ha compartido fotos y súplicas pidiendo colaboración ciudadana: “Hoy pegué su foto por la iglesia del Cotorro, en algunos postes de Luz. Cualquier información será agradecida… ¡¡¡Se dará una suma de 200 USD a quien la aguante y se comunique con la familia!!!”, escribió, dejando claro que el tiempo corre y la desesperación crece.
La búsqueda no se ha quedado solo en el ámbito familiar. Organizaciones feministas y plataformas independientes han activado la “Alerta Yeniset”, mecanismo usado para casos de desapariciones de mujeres en Cuba. Además, el Observatorio de Género de la revista Alas Tensas (OGAT) difundió la denuncia y diseñó carteles que los familiares ya han colocado en hospitales y puntos céntricos de La Habana. El mensaje es uno: no se rendirán hasta dar con ella.
Para cualquier persona que tenga información sobre Noguella, los familiares dejaron un contacto directo: +53 5 8879597 (Jesús).
Lo más alarmante es que la desaparición de esta anciana no es un caso aislado. Aún siguen abiertos expedientes como el de Maydeleisis Rosales Rodríguez, la niña que desapareció en Centro Habana hace más de cuatro años; Karildi Caridad Marín, de 25 años, vista por última vez en diciembre de 2023; Esperanza Cabrera Melvin, de 75, desaparecida en Matanzas en diciembre de 2024; o Doraiky Águila Vázquez, de 48, sin rastro desde marzo de este año.
Según el más reciente informe de OGAT, durante 2024 se reportaron 28 desapariciones de mujeres y niñas en Cuba, de las cuales 22 fueron localizadas con vida. El dato es revelador, pero también evidencia la falta de un protocolo oficial. El Estado cubano todavía no implementa sistemas de alerta ni mecanismos legales de búsqueda rápida, por lo que las familias quedan solas, dependiendo únicamente de redes sociales, observatorios independientes y medios alternativos para visibilizar los casos.
En un país donde la institucionalidad calla, la solidaridad ciudadana es lo único que mantiene viva la esperanza. Y hoy, toda una familia en La Habana espera que esa cadena de apoyo logre traer de vuelta a casa a La Gallega.
