Ni al mejor guionista de una comedia del absurdo se le habría ocurrido algo así. Este fin de semana, una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) terminó empantanada en un charco habanero, y la escena se volvió viral porque parecía más un sketch humorístico que un operativo serio.
En un video publicado en TikTok por el usuario @coloraodt, se ve a dos agentes del MININT, descalzos y con los pantalones arremangados, empujando el carro oficial como si fuera una carreta de los años cincuenta. La patrulla, marcada con el número 722, parecía no poder contra el lodo ni contra la risa de quienes presenciaban la escena.
Lo más llamativo fue la actitud de los vecinos: nadie se movió para ayudar a los represores. La indiferencia lo decía todo; un país entero cansado de la represión y dispuesto a mirar desde la orilla cuando quienes los hostigan pasan por apuros.
El vehículo, aparentemente un Peugeot 301, ha sido uno de los modelos más usados por la policía cubana en los últimos años. Un carro sencillo, de tracción delantera, pero nada preparado para enfrentar los cráteres y lagunas en que se convierten las calles de La Habana tras cualquier aguacero.
En redes sociales, la escena fue recibida con carcajadas y sarcasmo. Los cubanos, que viven bajo la sombra del miedo a la censura y a las represalias, encontraron en este video un desahogo, un momento para reírse de un sistema que se hunde –literal y simbólicamente– en su propio caos.
Por ahora, nadie sabe si el incidente fue reportado al alto mando policial o si a los agentes les darán botas de goma para futuras travesías. Lo único seguro es que la patrulla 722 se convirtió en símbolo de un régimen que no solo está atascado en el lodo, sino también en su incapacidad de sacar al país adelante.