Una familia de San Pedro, en la provincia de Guantánamo, quedó en la calle y sin un solo bien material luego de que un incendio redujera a cenizas su humilde vivienda de madera. La madre, Nairiusky López Durán, quedó junto a sus cuatro hijos a la intemperie, sin techo ni pertenencias, y con la amarga certeza de que en Cuba la ayuda oficial nunca llega.
Según contó en Facebook el usuario Luis ViralInfluencer Suárez, Nairiusky había salido a lavar ropa al río porque en su comunidad no hay acceso estable al agua, y fue en ese momento cuando las llamas arrasaron con todo. El fuego devoró la casa en minutos, dejando atrás solo cenizas y dolor.
Una comunidad tratando de hacer lo que el Estado no hace
Los niños de la familia tienen 3, 9, 14 y 20 años, y perdieron hasta lo más básico para vivir. Los vecinos, conmovidos, se están moviendo para darle comida, ropa y un poco de alivio, mientras en las redes sociales circulan números de contacto y cuentas bancarias para canalizar la solidaridad.
“Es un caso de urgencia, lo perdió todo y necesita ayuda inmediata”, expresaron quienes organizan la campaña de apoyo, conscientes de que si esperan por las instituciones del régimen, la familia seguirá desamparada.
Un drama que se repite
Este no es un hecho aislado. En la misma ciudad de Guantánamo, otro incendio ocurrido este mes dejó a otra madre y sus dos hijos sin absolutamente nada, más allá de la ropa que llevaban puesta. Testigos y publicaciones en redes sociales señalan que el fuego destruyó electrodomésticos, muebles, alimentos, juguetes y todo tipo de artículos básicos.