Un nuevo episodio de corrupción y desfachatez salió a la luz en Cuba. Un cubano residente en Estados Unidos denunció que su Green Card fue robada y que ahora un individuo la ofrece a cambio de 4,000 dólares, en un claro intento de extorsión pública que ha desatado indignación en redes sociales.
El hecho se conoció a través de una página de compraventa, donde el extorsionador publicó la foto de la tarjeta de residencia —con la numeración parcialmente cubierta— y dejó un mensaje sin tapujos: “Me encontré esta residencia, pido 4,000 USD para devolverla. Si alguien conoce al dueño que me escriba, 5 2732605, Habana, de frente me ajusto algo”.
La publicación encendió la polémica y dejó en evidencia el nivel de impunidad que impera en la isla, donde los valores humanos parecen estar en crisis y las autoridades brillan por su ausencia cuando se trata de frenar estas prácticas ilegales.
La respuesta del afectado: “4 mil, sueña”
El dueño de la Green Card, identificado como Leonardo Peña de la Cruz, reaccionó en tono sarcástico al descaro del extorsionador. En su perfil de Facebook escribió: “Mándame un Zelle, así dice el que tiene mi residencia. Jjjj, 4 mil, sueña”.
Peña confirmó al periodista Mario J. Pentón, de Martí Noticias, que su documento fue robado en Guantánamo, cuando desconocidos rompieron el cristal de su vehículo durante una parada. Desesperado, llegó a ofrecer 500 dólares de recompensa, pero la cifra que recibió a cambio fue absurda: 4,000 dólares.
“Eso es insólito, de locos. Nadie va a pagar esa cantidad. Mi consejo es que nadie se deje extorsionar. Vayan directamente a la Embajada de Estados Unidos, ahí los atienden perfectamente”, afirmó Peña, quien ya gestionó su documentación en la sede diplomática y espera recibir el permiso para regresar a Estados Unidos sin mayores contratiempos.
La indignación no se hizo esperar
Las redes se llenaron de mensajes que denunciaban la falta de valores y la creciente cultura del oportunismo que reina en Cuba. “Esto es la prueba de que muchos prefieren lucrar con el dolor ajeno en vez de hacer lo correcto”, expresó un internauta.
Otros señalaron la inacción de las autoridades, que permiten que este tipo de chantajes se publiquen abiertamente sin consecuencias legales. “Eso es robo y chantaje. Deben arrestar al tipo, devolver la Green Card y entregársela al dueño”, reclamó otro usuario.
Un reflejo de la decadencia social bajo el régimen
Este caso no solo expone la desvergüenza de quienes se aprovechan de la necesidad ajena, sino también la falta de un sistema legal confiable y el desmoronamiento de los valores en una sociedad marcada por la crisis y la corrupción.
Mientras tanto, los cubanos continúan viendo cómo la impunidad, la desidia y el oportunismo se convierten en parte de la vida diaria en la isla, donde hasta un documento migratorio extranjero puede terminar siendo usado como carnada para un chantaje público.