Después de 19 años huyendo de la justicia, la cubana Leydis Menéndez Abdala, de 52 años, fue detenida este sábado en Miami. La mujer estaba vinculada a un trágico accidente ocurrido en 2006 en Hialeah, donde perdió la vida Gloria Marcia Hall.
De acuerdo con los registros de la cárcel del condado Miami-Dade, Menéndez Abdala enfrenta cargos de homicidio vehicular con conducta imprudente y homicidio involuntario por conducir bajo los efectos del alcohol. Su caso había permanecido abierto por casi dos décadas, mientras las autoridades insistían en localizarla.
Un accidente que marcó a una familia
La tragedia ocurrió en la madrugada del 12 de agosto de 2006, cuando Menéndez Abdala se pasó una luz roja y atropelló a Hall en la intersección de la calle 68. Según relató el hermano de la víctima, Joaquín Freire, comandante de la policía de Miami, su hermana falleció en el lugar debido al impacto.
La conductora, entonces de 35 años, fue trasladada de urgencia al Hospital Jackson Memorial, pero poco después logró escapar y huir hacia México. En aquel momento, las autoridades le habían advertido que se le tomaría una muestra de sangre, lo que habría motivado su fuga.
Justicia pendiente tras años de impunidad
El viernes, Freire asistió a la audiencia de la hasta entonces fugitiva y pidió a la jueza que no se le conceda fianza, destacando la gravedad del caso y los largos años de evasión. Menéndez Abdala permanecerá detenida hasta su próxima comparecencia judicial, programada para el lunes.
En declaraciones pasadas, Freire recordó quién era su hermana: “Gloria era una mujer cariñosa, una hermana increíble, una hija ejemplar y, sobre todo, una madre dedicada”. El oficial no ocultó su indignación al señalar que el accidente se produjo mientras ella se dirigía a la iglesia para participar en un retiro religioso.
“Fue asesinada por alguien que conducía con el doble del límite legal de alcohol en la sangre y que luego desapareció como si nada”, lamentó.
Un caso que nunca fue olvidado
Aunque Menéndez Abdala había desaparecido desde 2006, las autoridades de Hialeah mantuvieron su búsqueda activa, recordando su caso en varias oportunidades. Hoy, después de casi veinte años, la familia Hall espera que la justicia finalmente cierre este capítulo de impunidad y se haga responsable a quien provocó aquella tragedia.