En medio de su gira por Asia, Miguel Díaz-Canel aterrizó en Hanói para recibir un donativo de 15 millones de dólares del gobierno vietnamita. El gesto, presentado como símbolo de la “amistad histórica” entre ambos regímenes comunistas, llega en un momento crítico: Cuba enfrenta apagones interminables, desabastecimiento de comida, escasez de medicinas y una economía que no levanta cabeza.
Según el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, la suma fue reunida gracias a la campaña «65 años de amistad Vietnam-Cuba», en la que participaron alrededor de dos millones de vietnamitas. El acto fue celebrado con todo el protocolo, abrazos ideológicos y sonrisas para la prensa, mientras en la Isla la gente sigue haciendo colas eternas para conseguir un pedazo de pan o un poco de combustible.
Donación sin Transparencia ni Garantías
Lo más preocupante es que nadie en Cuba ha explicado cómo se usarán esos 15 millones de dólares, ni qué mecanismos impedirán que el dinero acabe en los bolsillos del aparato estatal o en negocios manejados por GAESA. Sin auditorías independientes ni control ciudadano, la opacidad sigue siendo la norma.
Durante el encuentro también se firmaron acuerdos para impulsar la producción de arroz en Cuba entre 2025 y 2027. Pero la pregunta cae de madura: ¿cómo va a sembrar arroz un país que ni siquiera puede garantizar el suministro eléctrico o mantener abastecidas sus panaderías?
Aliados Cansados y Economía al Borde del Colapso
El gesto de Vietnam ocurre en medio de crecientes tensiones entre Cuba y sus aliados históricos. En julio, el canciller vietnamita pidió públicamente a La Habana que elimine los obstáculos burocráticos que frenan las inversiones en la Isla. China y Rusia también han mostrado su incomodidad, reduciendo su apoyo financiero y exigiendo pagos que el régimen no puede cumplir.
China canceló la cuota anual de importación de azúcar y mantiene suspendidos proyectos debido a deudas impagadas. Incluso ha demandado al gobierno cubano por incumplimientos millonarios. Vietnam, a pesar de sus aportes en arroz, fondos y proyectos en energía y biotecnología, también muestra señales de cansancio.
Un País al Borde del Default
Expertos del think tank Cuba Siglo XXI advierten que la Isla está al borde de un default, con una deuda externa impagada y sin reformas reales que generen confianza a los inversionistas. A esto se suma la reciente victoria judicial del fondo CRF I Limited en tribunales británicos, que habilita la incautación de activos cubanos en el extranjero para recuperar lo adeudado.
En este contexto, la foto de Díaz-Canel sonriendo mientras recibe millones en donativos es un recordatorio doloroso de la desconexión entre la cúpula del poder y la dura realidad que viven millones de cubanos. La solidaridad revolucionaria podrá llenar titulares, pero no los estómagos vacíos de un pueblo que sigue pagando las consecuencias de un sistema que no funciona.