Lavar ropa es algo que en cualquier parte del mundo se resuelve en cuestión de horas con una lavadora automática. Pero en Cuba, esa tarea cotidiana puede convertirse en una verdadera maratón de paciencia y resistencia. Un nuevo video en TikTok, publicado por la cubana @yani.cubana99, lo demuestra con crudeza y también con un toque de humor resignado.
💦 La lavadora automática… eres tú
En su video, Yani muestra cómo enfrenta la pila de ropa sucia en medio de apagones y carencias. Con una lavadora vieja y dos palanganas, relata: “Aquí toca enjuagar en dos palanganas porque aquí no hay lavadora automática; aquí la automática soy yo”. La frase se ha vuelto viral porque resume lo que miles de cubanos viven a diario: la improvisación obligada ante la falta de electrodomésticos modernos.
🔌 Apagón en medio del lavado
Como si no fuera suficiente, en pleno proceso de enjuague… ¡pum!, se fue la corriente. Yani cuenta entre risas y frustración: “Se me fue la corriente y miren la cantidad de ropa que yo tenía sucia. Pues nada, toca esperar a que venga la luz y encender el carbón porque hay que almorzar”. Así, lo que debía ser solo lavar, terminó mezclándose con cocinar a carbón para poder resolver el día.
⏳ Cuando “se digna” a regresar la electricidad
Horas después, volvió la corriente y ella pudo terminar el lavado. El video muestra toda la ropa tendida al sol, como si fuera un triunfo personal. En los comentarios, alguien preguntó si el carbón era fácil de conseguir, y la respuesta dejó a muchos en shock: “Sí, más que el gas licuado. El carbón cuesta 1 000 pesos cubanos”.
Otros usuarios aprovecharon para bromear y uno le escribió que le mandaría ropa sucia. Ella, con el mismo humor que la caracteriza, contestó: “Aquí la espero, con la ceniza del carbón quedarán espectaculares”.
🪣 Testimonios que se repiten
La experiencia de Yani no es aislada. En julio, el actor Androx Rodríguez compartió un “tutorial” lavando con una vieja lavadora soviética Aurika… hasta que se le fue la corriente y cerró el video con la frase: “La energía no se crea ni se destruye, la quitamos”.
También familias en Villa Clara mostraron cómo corren contra el reloj para aprovechar las pocas horas de luz y enjuagan la ropa en cubetas. Y en casos extremos, hay madres que terminan en ríos lavando la ropa de sus hijos porque no tienen ni agua ni electricidad en casa.
🚫 Una odisea que refleja la precariedad
Estos videos caseros no son simples anécdotas: son un retrato fiel de cómo una actividad tan básica como lavar ropa se convierte en una odisea en la Cuba actual. La combinación de apagones prolongados, falta de agua, precios altos del gas y escasez de electrodomésticos modernos deja a la gente con una sola opción: improvisar o rendirse.
Mientras tanto, las autoridades repiten promesas de recuperación del sistema eléctrico. Pero en los hogares, la realidad es otra: la incertidumbre y el deterioro marcan el día a día, y hasta algo tan simple como tener la ropa limpia se convierte en un reto extremo.