La actriz cubana Maité Galbán volvió a encender las redes, esta vez en TikTok, después de responder con mucha gracia y carácter a un comentario fuera de lugar sobre su apariencia.
“Hubo alguien que me escribió, de esos que les gusta el chisme barato, diciéndome que qué envejecida estaba. Señora, discúlpeme, pero yo estoy regia, divina y hermosa. Yo no vine a este país a vivir de cirugías ni a pasar hambre; vine, como muchos cubanos, a echar pa’ lante. Bendiciones”, soltó Galbán con esa mezcla de humor y seguridad que la caracteriza.
La reacción del público no se hizo esperar: decenas de seguidores la defendieron a capa y espada, lanzándole mensajes llenos de apoyo y cariño. Entre los comentarios se leía: “Debe ir al oculista el que dijo eso jajaja” o “Eres una mujer muy linda”. Otros fueron más directos: “Muy bella estás”, “Estás perfecta”, “Eres joven y bella, no hagas caso”.
En otro de sus videos recientes, Maité apareció cubriéndose el rostro mientras bromeaba: “¿Qué qué hago, mi amor? Tapándome del oleaje, de la cantidad de olas que me han caído sin parar”, dejando ver que sabe reírse incluso de las adversidades. El clip desató una ola de reacciones positivas y la actriz no dudó en contestar con emojis y frases cariñosas a quienes la animaban.
Estas publicaciones llegan justo después de que la artista compartiera una reflexión más íntima sobre su nueva vida en Estados Unidos. Con mucha franqueza contó que todo lo que le dijeron que era imposible, paso a paso, lo ha ido logrando. Desde adaptarse laboralmente hasta sacar su licencia de conducción y costear su propia cirugía médica sin pedir favores ni depender de nadie. “Hoy en este país he conseguido todo lo que tengo con mi esfuerzo, sin deberle nada a nadie”, aseguró con orgullo.
Maité llegó a Estados Unidos en enero de 2024 a través de un proceso de reunificación familiar y desde entonces ha mostrado en sus redes cada pedacito de su experiencia migrante. Ha compartido momentos alegres, pero también vulnerables, como cuando se quebró en cámara reconociendo que salir de Cuba y dejar atrás a la familia es un golpe duro que duele todos los días.
Ahora, con un tono más firme y seguro, Galbán reafirma que no se deja vencer ni por la nostalgia ni por los comentarios malintencionados. Su historia conecta con miles de cubanos que, como ella, saben lo que significa empezar de cero en tierra ajena, cargando la fuerza del exilio, la resiliencia y la autoestima como banderas.