El tiempo en Cuba vuelve a encender las alarmas. A partir de la tarde de este jueves se esperan lluvias intensas y tormentas eléctricas en buena parte del territorio nacional, un panorama que podría extenderse hasta la noche con episodios severos en varias regiones.
El meteorólogo independiente Raydel Ruisánchez explicó en sus redes que desde horas tempranas se notará un aumento de la nubosidad, seguido de chubascos y tormentas eléctricas más notorias en la costa norte y en áreas del interior del occidente y el centro del país. Según el especialista, las precipitaciones podrían ser fuertes y persistentes en algunos lugares, lo que exige precaución.
El fenómeno responde a la presencia de una vaguada en el estrecho de la Florida y otra en el Golfo de México. Ambas están generando altos niveles de humedad en la atmósfera, que, sumados al fuerte calor diurno, crean las condiciones perfectas para un tiempo inestable. Ante ese panorama, Ruisánchez pidió a la población evitar la exposición a rayos y no arriesgarse a cruzar zonas inundadas.
Onda tropical bajo vigilancia
En otra de sus publicaciones, el meteorólogo advirtió sobre una onda tropical en el Atlántico oriental, ya catalogada como Invest #91L por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Las condiciones actuales favorecen que en los próximos días evolucione a depresión tropical mientras avanza rumbo al oeste, con posibilidades de acercarse al Caribe la semana entrante. Aunque todavía es temprano para precisar impactos directos, Ruisánchez recalcó que, por su posición y la época del año, el sistema debe ser seguido con atención.
Lluvias recientes en Granma
El mal tiempo no es noticia nueva en la isla. Este miércoles por la tarde, fuertes aguaceros azotaron la ciudad de Bayamo, en Granma, donde se registraron 87.8 milímetros de lluvia en solo dos horas, entre las 5:30 y las 7:30 p.m.
Las precipitaciones vinieron acompañadas de abundantes descargas eléctricas, provocando inundaciones en varias calles y barrios, así como interrupciones del tránsito. La meteoróloga Elaine Báez confirmó que el evento califica como “lluvia localmente intensa”, según la clasificación oficial.
Un país cada vez más vulnerable
Las advertencias no se detienen. El propio Ruisánchez ya había señalado el domingo la presencia de dos vaguadas que, combinadas con el calor sofocante y la humedad en la atmósfera, crean el caldo de cultivo para tormentas eléctricas y aguaceros a lo largo de la isla.
Sin embargo, más allá de la ciencia, lo que preocupa es la vulnerabilidad de un país con un sistema de infraestructura abandonado por décadas de desidia oficial. Calles sin drenaje, barrios enteros a merced de inundaciones y un régimen incapaz de garantizar planes de contingencia convierten cualquier tormenta en una amenaza mayor para la gente común.
El cielo amenaza con abrirse, y como siempre, los cubanos serán quienes paguen las consecuencias, mientras el gobierno sigue en su nube de propaganda, ajeno a la realidad que moja y golpea a la isla.