Llegar a Cuba ya es una odisea, pero ahora hasta en el Aeropuerto Internacional José Martí los apagones se roban el protagonismo. Un video publicado en TikTok por el usuario rentals.in.havana muestra a decenas de pasajeros en plena penumbra, arrastrando sus maletas como si estuvieran en una cueva, iluminados apenas por la luz de sus celulares.
La escena parecía sacada de un chiste cruel: turistas y cubanos recién llegados, recibiendo la “bienvenida” con apagón incluido. La descripción del video lo dice todo: “Llegando a Cuba con apagón en el aeropuerto”.
Reacciones en las redes
El video encendió los comentarios en internet. Muchos usuarios no escondieron su indignación: “¡Qué clase de falta de respeto! ¿Y así quieren que uno vaya?”, soltó uno.
Otros compararon la pasividad de los presentes con lo que pasaría en otro país: “En Miami eso sería un escándalo, la gente estuviera gritando y protestando. Aquí, en cambio, todos calladitos”.
Claro, también aparecieron voces resignadas, esas que ponen a la familia por encima de todo: “Yo voy como sea, con apagón, con hambre, como sea, ahí está mi gente”, escribió un viajero.
La crisis energética alcanza hasta lo más sagrado
Un apagón en un aeropuerto no es cosa menor. Pone en riesgo la seguridad de los pasajeros, afecta el control aéreo y evidencia la fragilidad de una infraestructura que debería ser intocable. Pero en Cuba, donde la crisis energética se ha convertido en el pan de cada día, hasta el principal aeropuerto internacional del país sufre la decadencia.
Mientras el régimen sigue culpando a factores externos y sacando excusas recicladas, la realidad se impone: el país está en ruinas y ni siquiera los turistas se salvan de sentirlo desde el minuto uno. Lo que en cualquier otro lugar del mundo sería un escándalo, en Cuba ya parece parte del paisaje cotidiano.
El apagón en el José Martí es más que un simple incidente: es la prueba de que la indiferencia del régimen ha llevado a la isla a niveles de deterioro que rozan lo absurdo. Un país que no puede garantizar luz en su propio aeropuerto internacional, difícilmente puede ofrecerle futuro a su gente.
