La violencia en Cuba no da tregua, y esta vez el escenario fue Manzanillo, en la provincia de Granma. Allí, un campesino terminó gravemente herido y con la amputación de un brazo después de enfrentar a dos ladrones que intentaban robarle los aguacates de su finca.
El hecho ha estremecido a la comunidad, no solo por la brutalidad del ataque, sino porque refleja hasta dónde ha llegado la desesperación en un país donde la crisis económica lo devora todo. Según fuentes locales, la víctima sorprendió a los intrusos dentro de su propiedad y, al intentar detenerlos, recibió machetazos que lo dejaron al borde de la muerte. En el hospital Celia Sánchez Manduley no les quedó otra opción que amputarle el brazo para salvarle la vida.
Aguacates convertidos en motivo de sangre
En cualquier lugar del mundo, un aguacate es apenas una fruta. Pero en la Cuba actual, marcada por la escasez y el hambre, se ha convertido en un tesoro por el que se pelea a machete. Lo que antes era un simple hurto, hoy escala a violencia extrema, donde la vida de una persona vale menos que un saco de comida.
Las redes sociales están llenas de denuncias de peleas, asaltos y hasta asesinatos relacionados con la comida. Cada día se reportan nuevos casos en distintas provincias, todos con un denominador común: la miseria generada por un régimen incapaz de garantizar lo básico.
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