El pleito entre Alexis Valdés y Alex Otaola parece no tener fin. Esta semana el comediante cubano encendió otra vez las redes sociales, burlándose de su colega a través de su famoso personaje Cristinito, y de paso tirándole dardos políticos con bastante veneno.
En un video compartido en Instagram, Alexis se mofó de las derrotas legales de Otaola y lo llamó sin rodeos “mercenario”, comparándolo con los cubanos que terminan reclutados para pelear en Ucrania. Con el humor sarcástico que lo caracteriza, soltó: “Coca, acere, perdiste otro juicio. Te van a quitar hasta la cerca del rancho, hasta la mierda de las gallinas te van a quitar”.
Aunque dijo que prefería no hablar de Otaola porque le daba “revoltillo en el estómago”, la lengua se le fue sola y terminó lanzando pullas, insultos y referencias a los vaivenes políticos del influencer. Incluso lo invitó con ironía a montar una finca en Ucrania, “donde podría trabajar como mercenario junto a otros cubanos que lo hacen todo por dinero”.
“Tú cumples las dos: eres cubano y eres mercenario. Lo que sea por el billete, ¿no?”, remató Valdés, recordándole además su cambio de chaqueta de demócrata a republicano.
Cristinito llevó la sátira aún más lejos, imaginando que Otaola podría ganar la guerra contra Rusia solo con sus ofensas. “Ni armas ni nada, tú nada más ofendiendo: ‘Rusos, peste a grajo, peste a pata, comunista, pan con carne rusa’. Eso no los mata, pero jode. Yo creo que los rusos se van y dicen: ‘No jodas, no voy a aguantar a esta guacamaya con barba’”, soltó con un falso acento ruso que hizo estallar a su público.
El comediante cerró el video invitando a Otaola, con su típico sarcasmo, a una de sus presentaciones. Eso sí, aclaró que ya no quedaban entradas disponibles.
Una bronca con historia
Lo cierto es que esta guerra de palabras no es nueva. Desde 2022, Valdés y Otaola vienen protagonizando choques cada vez más fuertes en redes sociales.
En aquel entonces, Otaola lo acusó de pagar sueldos de miseria a los artistas que trabajaban en sus proyectos, asegurando que él mismo recibió apenas 75 dólares por su papel como Carlos Recto en un programa de Mega TV.
Valdés negó esas acusaciones y recordó que en ese tiempo era empleado de la cadena, sin poder alguno sobre los pagos. De paso, le dio un tirón de orejas a Otaola por dedicarse a desacreditar a artistas cubanos que, aun siendo opositores al régimen, terminan siendo víctimas de sus ataques.
“Una cosa es criticar a la dictadura, y otra muy distinta es humillar a los artistas que también están en contra de ella. Eso le da armas al enemigo”, ha dicho Alexis más de una vez.
Pero Otaola no suelta la presa. Desde su programa Hola! Ota-Ola insiste en llamar mediocre a Valdés, acusándolo de aprovecharse de colegas y empleados, y asegura que muchos lo consideran un “ridículo”, aunque —según él— no se atreven a decírselo en su cara.