La tranquilidad de Guanabacoa quedó sacudida este viernes con la peor de las noticias: fue hallado el cuerpo sin vida de Nieves Rosa Castrillo Núñez, una mujer de 62 años reportada como desaparecida hacía tres días.
Según informó la página de Facebook La Tijera, el cadáver apareció en un estanque cercano al Combinado del Este, esa enorme prisión habanera donde trabajaban tanto Nieves Rosa como su esposo. Ella era laboratorista en el hospital del penal, mientras que él cumplía funciones en la misma institución.
El hallazgo no solo destapó dolor, sino también un sentimiento de desconfianza y rabia en la comunidad.
En Bacuranao Campo, donde residía la víctima, la noticia cayó como un mazazo. Vecinos, compañeros de trabajo y amigos recuerdan a Nieves Rosa como una mujer trabajadora, dedicada y querida por todos. Muchos aún se aferraban a la esperanza de que apareciera con vida, pero la realidad terminó siendo más cruel.
La conmoción se multiplicó al conocerse que entre los arrestados por el crimen está el propio esposo de la víctima, según adelantó La Tijera. El caso ha dejado boquiabierto a todo el barrio, que no encuentra explicación a semejante tragedia.
Mientras tanto, las autoridades dicen estar investigando los móviles del homicidio. Pero en un país donde la justicia suele ser opaca y politizada, la comunidad exige algo más que promesas vacías: piden un proceso claro, castigo ejemplar y que no quede espacio para la impunidad.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad y dolor hacia la familia de Nieves Rosa. Guanabacoa, una vez más, se une en duelo, reclamando que la verdad salga a la luz y que este caso no se convierta en otra estadística silenciada por el régimen.