¡La tiradera ya no es solo en la música, también se armó en el mundo de YouTube! La bronca entre el productor musical Roberto Ferrante y el comunicador dominicano Destino Positivo está que arde. Todo comenzó con los famosos strikes que recibió el canal del programa Destino Tolk, y según el propio Destino, lo que Ferrante quiere es callarle la boca.
En una de sus transmisiones recientes, el comunicador contó que, tras los reclamos en su canal por la entrevista al reguetonero cubano El Chulo, habló con una representante de la empresa de Ferrante para intentar resolver el asunto. Y aquí vino la bomba: según Destino, le dijeron que el productor solo retiraría las sanciones si él grababa un video pidiendo disculpas públicas.
La exigencia no terminaba ahí. Destino tenía que disculparse con Ferrante y, además, decir públicamente que no estaba de acuerdo con lo que El Chulo había declarado en su programa. En pocas palabras, retractarse de una entrevista que, al final, no fue él quien habló, sino su invitado.
Por si fuera poco, después de pedir perdón en cámara y lograr que retiraran el strike, también debía eliminar la entrevista completa de su canal de YouTube. Un combo que para muchos suena más a censura que a solución.
Pero lejos de aceptar esas condiciones, Destino sacó el carácter y arremetió contra Ferrante. Con tono desafiante, dijo que no se va a dejar intimidar y que si hay que ir a tribunales, pues que se vaya:
“¿Demanda? Perfecto, que demande. Yo también tengo mis abogados. Aquí no hay miedo, yo no vivo en Cuba, no vivo en Venezuela, no vivo en Nicaragua. Vivo en un país donde no tengo que aguantarle mierdas a Ferrante ni a nadie”.
El comunicador defendió su derecho a la libertad de expresión, dejó claro que no va a censurar a sus invitados y recordó que no es la primera vez que Ferrante intenta limitar su contenido. Según contó, en otra ocasión ya le reclamó su programa como si fuera “contenido propio” solo por usar una imagen del dúo Charly & Johayron.
Destino no se guardó nada y hasta llamó “dictador” a Ferrante. Además, subrayó que está en Estados Unidos, un país donde puede hablar sin miedo y donde, según sus propias palabras, no aceptará imposiciones de ningún tipo.